Secretos de Oficina

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Madrid, España

(Contenido explícito, violencia 🔞 y escenas +18)


Era un viernes casi por la noche, el día había pasado tranquilamente en aquel edificio donde estaba instalada una de las firmas de abogados más importantes de la cuidad, en total estaba formada por 5 abogados 2 de ellos los más jóvenes, Reborn y Raúl todos llevaban casos importantes ya que eran parte de una firma con gran prestigio y eran los más solicitados no solo por el excelente trabajo que hacían sino también por ser los más jóvenes y apuestos, ambos tenían 30 años.

En esta ocasión nos centraremos en lo que sucede en la planta 35 una de las más altas y donde Reborn tenía su despacho, era un hombre elegante con clase, alto, blanco pero actualmente tenía un gran bronceado acaba de regresar de vacaciones hace unas semanas y eso lo hacía lucir aún más atractivo, tenía un buen cuerpo ya que hacía ejercicio todas las mañanas y con los trajes que usaba si no traía puesta la americana sus músculos se notaban a través de la camisa, de cabello oscuro un poco largo aunque siempre bien peinado y con unos ojos castaño oscuro y facciones duras, era un hombre de carácter, le gustaba la perfección y que todo saliera según lo planeado, con su trabajo, los clientes y su vida privada además le gustaba estar rodeado de lujos.

Esa tarde había tenido una reunión importante en su sala de juntas, era un cliente que estaba tramitando la custodia de sus hijos tras su divorcio, pero la ex esposa no estaba de acuerdo además de que le estaba pidiendo más de la mitad de sus propiedades e ingresos para manutención, las cosas no habían salido como Reborn lo tenía previsto antes de entrar a esa sala de juntas, al terminar estaba de muy mal humor, aunque logro disimularlo delante de su cliente.

La sala era de buen tamaño estaba casi a lado de los ascensores y las paredes eran de cristal podía verse lo que pasaba allí desde casi cualquier parte del piso, después le seguían unas oficinas pequeñas y casi en medio del piso estaba un gran escritorio donde estaba sentada la asistente personal de Reborn, seguida por dos oficinas más y hasta el fondo estaba la puerta del despacho del abogado, casi del mismo tamaño que la sala de juntas pero a diferencia sus paredes no eran de cristal, de hecho no tenía ni ventanas en ese lado, por el contrario tenía un ventanal que daba a la cuidad.

La mujer sentada en el gran escritorio era una rubia guapísima de ojos azules Sara de 27 años delgada y con grandes atributos, por donde pasaba robaba miradas tanto de hombres como mujeres a su alrededor, esa noche llevaba el cabello recogido con una coleta en la parte alta de su cabeza, una falda blanca corta arriba de las rodillas y una blusa azul celeste, junto con un saquito igual blanco que estaba recargado en la parte trasera de su silla, era una chica bastante inteligente que había terminado su universidad hace pocos años y por sus méritos, suerte o el destino había logrado tener un buen puesto en la firma, aunque había empezado siendo secretaria de otro de los socios, uno de los mayores que era como un padre para Reborn, el Sr. Focus que después de un año había recomendado a Sara con Reborn ya que su antigua asistente había renunciado, ya tenía casi dos años a lado de él y sabia lo exigente que era, lo perfeccionista y el carácter que poseía.

Eran poco más de las 8pm y las oficinas del piso se iban desocupando, todos pasaban a despedirse de Sara a lo largo de los años trabajando ahí se había ganado el respeto y cariño de sus compañeros de trabajo, vio salir a la última persona de la oficina y se acercó a ella.

- Buenas noches Sara ¿aún no sale el jefe de su junta? – pregunto viendo hacia sala y haciendo que Sara también volteara a ver

- No, solo estoy esperando a que terminen para poder irme a descansar, ojalá no tarden mucho estoy agotada – le respondió la rubia con una leve sonrisa

ONE SHOTS - BIYÍNDonde viven las historias. Descúbrelo ahora