《Capitulo 19》

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Minjung habia despertado ese dia con una fuerte fiebre, que estaba la sirvienta que la habia cuidado esos dias, atendiendo, dandole de comer, hidratandola y bajandole la fiebre, la cual no parecia bajar.

La pequeña Minjung estaba rojita de lo caliente que estaba su cuerpito, tambien debil como para sentarse por si sola, sus ojitos pesaban como para tenerlos abiertos.

La tierna cachorrita se quejaba bajito, dando atender que se sentia adolorida y sin fuerzas, que a la sirvienta se le partia el corazon ver a esa criatura sufrir de esa manera. Pero que podia hacer ella, solo servir en esa casa, hasta que la dejaran libre y poder cuidar de esa pequeña que estaba metida en ese lio de adultos como los demas niños, sin tener la culpa de absolutamente nada.

Sabia perfectamente que podia empeorar y la aterrorizaba, era muy pequeña para fiebres asi.

-Ay pequeña, no tienes la culpa de nada, solo llegaste a este mundo y estas pagando las maldades de los adultos, tus papis seguro vendran pronto, y ya no estaras mas enfermita, tienes que recuperarte pequeña -le daba acaricias en su cabello, haciendolo para atras, quitado sus mechones que cubrian su carita- Volvere en un momento, le debo llevar la comida a los demas niños, no tardare pequeña

La señora salio de esa habitacion dirigiendo a la planta baja para la cocina, no habia podido avisar a la Señora Hyunjun del estado de la nena porque no estaba en casa, era la causante que la bebé este asi, pero tambien es su abuela y podia hacer algo, como llamar a un medico para atender a la niña, habia hecho todo, pero su fiebre no bajaba y ya no sabia que hacer-

Y decirle a la señorita Eunmi no era opcion, no le daria importancia y seria igual, no haria nada.

Llego a la cocina donde empezo a servir varios platos de comida, vasos con jugos y porcion de pastel que ella mismo habia preparado, lo dulce a todos les gusta, en especial a los niños, eso podria alegrarlos un poco despues de tanto sufrimiento en esos ultimos dias.

-Jihu ayudame a llevar los platos, los niños deben comer -pidio mientras los acomodaba en unas charolas para trasladar mejor la comida-

-No se porque te esfuerzas tanto en preparar el mejor almuerzo si al final ellos no tocan nada, ensuciamos platos y terminamos botando todo a la basura -se quejo-

-Deja de quejarte, son niños, ponte en su lugar, no ven a sus padres en dias, estan encerrados sin saber que pasa y asustados, tienen hambre pero el miedo es mayor, algo han de comer aunque sea, y asi no se lo coman te estan pagando, asi que muevete -reprendio con el ceño fruncido-

La otra bufo agarrando una charola donde iban 3 platos de comidas para dirigirse a la habitacion custodiada por 2 grandes alfas que daban miedo mientras la mayor la seguia.

Ambas le permitieron el paso para ingresar a esa habitacion donde dentro estaban como 8 cachorros asustados mirando la puerta y luego sintiendo mas tranquilidad con las nuevas presencias en la habitacion.

Joonweok tal vez no era el mas grande de los niños, pero si mas valiente, si todos tenian miedo, debia al menos uno no tenerlo, o bueno no tanto, calmo a los mas chicos y miraba con seriedad a las mujeres.

-Traje la comida, esta muy rica, coman un poco, estan adelgazando y enfermando, no prueban casi bocado.

-¿Y mi prima? Mi mami -no le respondio eso-

-Coman, volvere en un rato a ver si acabaron de comer ¿ok? -el pequeño le sujeto la brazo suplicante-

-¿Mi primita esta bien? -queria al menos saber del estado de la bebe-

La señora suspiro mirando a su compañera, que negaba con seriedad dandole a entender que no se metiera y solo haga su trabajo, que era dejar la comida en ese momento, la diferencia es que ella no era asi, y el niño se veia muy preocupado-

MI AMOR, TAEHYUNG 《KOOKTAE OMEGAVERSE》Donde viven las historias. Descúbrelo ahora