JeongIn es un dulce y tierno angel que para acomplejado ya que no le gusta su cuerpo, deseando parecerse a sus dos hermanos mayores.
HyunJin es un demonio deseado por muchos, pero el solo tiene interés en aquel pequeño angelito que salvó un día.
A...
Los meses pasaron y las cosas parecían ir de maravilla.
A la semana siguiente de la guerra ambos reyes de ambos lados declararon abiertamente el gran amor que sintieron y que sentían a todos sus ciudadanos.
Claro que había cierto rechazo de parte de ellos pero de todos modos la vida de sus reyes era algo que no mucho debía importarles, al mismo tiempo que también ese dia se había derribado la barrera que separaba ambos mundos.
Y los ciudadanos no tuvieron más opción que adaptarse al nuevo reglamento que aceptaba la union entre angeles y demonios, al igual que la convivencia entre ellos.
De eso paso aproximadamente un siglo (un año en nuestro mundo) y finalmente los pobladores comenzaron a llevarse bien, uniendo sus costumbres y tradiciones enseñandolas al reino opuesto.
Los planes de boda de los angeles príncipes obviamente se cancelaron ya que Seungmin al ser el nuevo rey otorgó la ley de que no era necesario contraer matrimonio para que un doncel pueda ser rey.
Y eso su ahora esposo lo apoyo y compartió su opinión.
Ahora las cosas iban de maravilla, pues al ya pasar un siglo, también los otros angeles recibieron la noticia de que estaban en la dulce espera.
Félix quedo embarazado el mismo día que Chan fue a su palacio a escondidas y Jisung dos meses después de el acontecimiento de la guerra.
Ahora ya cada uno tenian a sus respectivos primogénitos que eran los consentidos de sus abuelos.
Hwang JeonKook y Hwang Namjoon eran hijos de Félix y Chan, ambos dos hombrecitos muy hermosos siendo la adoración de todos.
Hwang Yuna y Hwang Tzuyu, hijas de Jisung y Minho, las princesas de la casa.
Los reyes eran felices junto a sus hijos y sus seis nietos, amando y consintiendo a todos por igual.
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Hoy era un día súper bonito, pues se celebraba el primer siglo de los primogénitos de ambos reinos.
Sus abuelos no escatimaron en gastos así que prepararon una súper fiesta invitando a todos los conocidos y también a la gente del pueblo a celebrar ese gran día.
Jeongin estaba en el gran closet de su habitación que ahora compartía con su novio, se estaba arreglando para la gran fiesta y además le tendría una sorpresa al mayor.
Le dio unos toques finales a su outfit y cuando vio que le encantaba decidio ir a ver a sus bebés que estaban en la sección de su novio.
Cuando ambos reinos se unieron los reyes construyeron un nuevo castillo mucho más grande para que puedan convivir todos juntos.
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