Cumpleaños.

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Octubre ya había comenzado y la preocupación por encontrar un adecuado regalo para Toge aumentaba con cada día transcurrido.

"Podríamos intentar regalarle una sudadera. Él suele usarlas sin importar el calor," Panda opinó mientras observaba a sus otros dos compañeros ante él.

Inumaki había sido enviado a una misión al norte de Tokio, por lo cual el grupo al fin tenía la oportunidad de hablar sobre el posible regalo del joven. Ellos sabían que no llevaban tanto tiempo conociéndose, pero al ser el primero que cumplía años, ellos tenían la responsabilidad de regalarle algo presentable.

Sin embargo, ninguno de ellos sabía que podría considerarse bueno.

"Todos usamos la sudadera de la escuela, ¿por qué va a querer otro tipo de chaqueta? Es absurdo," Maki comentó antes de observar al más callado de los tres. "¿Tu qué opinas, enamorado?"

Yuuta se sonrojó al escuchar aquel apodo; sin embargo, no lo discutió porque era verdad. "Pienso que lo mejor sería conseguirle el videojuego que quería. Además, creo que sería más especial si nosotros le preparamos la comida y el pastel. Él siempre es quien cocina para nosotros."

Desde que Yuuta había ingresado a la academia, Inumaki había cocinado alrededor de seis veces para todos ellos. Todos estaban agradecidos por su don culinario y su amabilidad.

Maki pareció pensarlo bien antes de responder. "Soy pésima para cocinar, pero Panda y yo podemos pedirle ayuda a alguno de nuestros maestros o sino pedirles a las cocineras que nos preparen algo."

"¿Y qué pasará con el pastel? ¿Yuuta lo hará?" Panda preguntó, pero antes de que el joven pudiera negarse, Maki respondió por él.

"Claro que él lo hará. Es responsabilidad del novio hacerlo, ¿o acaso Yuuta no ama tanto a Inumaki?"

Aquel tono de desafío hizo dudar a Panda sobre qué es lo que realmente quería provocar Maki, aunque no pasó mucho tiempo antes de que el joven aceptará.

"¡Por supuesto que sí! Haré el mejor pastel para Inumaki."

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Así fue como Yuuta había aceptado una misión más difícil que acabar con una maldición de clase 2.

La primera vez que Yuuta había buscado recetas fáciles en internet no podía quedarse tranquilo con lo que había encontrado. Al parecer todos los videos eran de gente con un millón de cosas para realizar postres de manera perfecta mientras que en la cocina que compartían los estudiantes era casi imposible encontrar cucharas.

Sin hablar de la cantidad de ingredientes que tuvo que conseguir para hornear el pastel.

"Huevo, leche, sal, mantequilla, harina..."

Por suerte Yuuta había tenido el apoyo de Ijichi para conseguir todo, así que ahora solo debía seguir las instrucciones para lograrlo sin hacer un gran desastre o quemar la cocina.

"El primer paso es precalentar a ciento ochenta grados...Bien... ¿Cómo se enciende un horno?"

Yuuta se puso de cuchillas ante el horno, analizando cada uno de los botones para luego abrir la puerta y observar el interior del electrodoméstico.

"Sí... Definitivamente es un horno," Yuuta murmuró para luego volver a cerrar la puerta para observar los botones encima del tirador. Había diferentes temperaturas, modos de calentar, y muchas instrucciones.

"¿Debería aplanarlo, voltearlo, estirarlo?" Yuuta se preguntó en voz alta, contemplando lo que decía a su alrededor, pero no entendía la señal. Pero antes de volver a cuestionarse, su subconsciente le otorgó una pista.

Tu eres lo más dulce en mi vida.Donde viven las historias. Descúbrelo ahora