Entre Amigos

Confesión

Después de un par de horas hablando y riendo junto a ellos, Eita le susurro algo a Sweetie en el oído mientras yo no me concentraba en mi teléfono.
-Estas seguro amor? Yo puedo acompañarte- Escuché que dijo ella haciendo que desviara la mirada de mi teléfono
-no, no. Quedate tu en casa, fue un largo viaje y necesitas descansar- retiro Eita un mechón del cabello de Sweetie
-ocurre algún problema?- Pregunté un tanto reservado de no querer mostrar mucha importancia
-En absoluto Sonny, tengo que hacer algunas tareas aun, pero Sweetie necesita descansar- Dijo con una ligera sonrisa entre los labios
-si quieres podemos ir los dos y dejarla a ella descansar, por si no conoces la ciudad- me dirigí a el evitando mirar a Sweetie
-Claro que no, tomare taxi no te molestes en eso, de verdad. Regresaré en la noche, vale amor?- Le sonrió tomándola por la barbilla
-esta bien, Cuidate por favor- dirigió su mano a sus labios y el le robo un suave beso. Fue como si me estrecharan el corazón
-Te amo- dijo Eita después del sencillo beso
-Yo tambien- correspondió ella con una sonrisa pequeña
-Gracias por la compañía, hasta la noche hermano- tendió su mano frente a mi
-cuando quieras amigo, eres bienvenido- correspondi al apretón de manos

Le dedicó una mirada a Sweetie quien se la regreso con otro gesto. Escuche cuando la puerta se cerro. Ahora si estábamos sólo ella y yo. No me quería mirar, intentaba evitarme, mientras yo no podía dejar de verla. Tomo unos sorbos a su taza y miraba continuamente su teléfono para no cruzarse conmigo. Se puso nerviosa.
-Porque?- exclamé en un tono fuerte pero calmado
Levantó un poco la mirada hacia mi aun con el intento de evadirme.
-Necesitaba tiempo. Pensar en mi- dijo en un breve susurro
-desde cuando no hago parte de ti? Tu no sabes ...- recuperé la compostura y de inmediato levanto los ojos para verme.
-Jamas- aclaro en un tono diferente
Clavé la mirada en ella confuso y adolorido
- pase meses Buscándote, hospitales, hogares de refugio, policía, tratados. Todo Sweetie. Tenía el corazón en la mano cada vez que creía saber de ti- moví las manos para cambiar su expresión
-Yo... - intento dirigirse tomándose una mano del pecho -Necesitaba olvidarte, así fuera a la fuerza- su cabello cubrió su rostro confundiéndome aun mas
-me estas diciendo que fui un objeto para guardar tus recuerdos?- me recoste sobre los codos mirando fijamente la mesa
-no claro que no- se alarmó un poco ella, bajando renuevo la mirada con su mano de manera pensante. Entre su cabello podía notar una sonrisa. -como mierda puedes hacer eso- dijo casi en un susurro deprimente
-hacer que, que Sweetie dime que!?- golpee con una mano la mesa haciendo estruender.
- confundirme, hacerme sentir esto, te odio tanto que quisiera matarte ahora mismo- grito cuando una mirada fulminante en mi. De inmediato estaba sobre mi golpeando con fuerza mi pecho como si en un parpadeo clavara con enojo todo sobre mi , tendidos en el suelo
- te odio, te odio ,te odio- repetía en cada descarga mientras suspiraba sus lágrimas
Tome una mano para detenerla cuando estaba empezando debilitarse. Sumi los ojos en su rostro, una expresión de dolor y amargura lo invadía.
-como te dejo hacer esto?debería ser yo quién te diga y haga. Yo fui quien sufrí por tu maldita culpa- le reclame desganado
-sabes lo difícil que era no contestarte, no regresarte las llamadas, no poder sacarte de mi cabeza, sentir ese agobio Pensándote idiota. Sabes lo difícil que era? Lo difícil de callarme con una almohada los gritos y llantos que tenia por ti, de no pensar en todo lo que habíamos vivido, de negarme a que tu existías, no ... No lo sabes- diriguia su mirada al suelo con algunas lágrimas desbordadas de ella.
-tu no tienes ...-
-tu no sabes lo difícil que fue remplazar un te amo para alguien que no fueras tu- me interrumpió cuando se ahogo entre su lloriqueo

Ahí, tendidos en el suelo, abordados por el silencio de la casa, cortando los llantos y ahogos de Sweetie mientras sentía el pecho a dolorido y estrujado por sus palabras. Aunque ella no lo quisiera, si entendía como se sentía cada cosa que había dicho.
-tenias que irte...- pause para tomar calma de no arruinar mas el momento -tenias que hacerlo para que yo entendiera, que yo comprendiera cuanto te necesito, cuan necesaria eres para mi. Llegar día a día con la desilusión de no verte, de no escucharte, de no saber nada de ti.- tenia mis manos frenando sus brazos en la misma posición de desaliento que ella. -creeme, yo sufrí mucho mas de lo que tu pasaste para descubrir las cosas Sweetie- concluí con desanimo
- eso es- dijo después de unos minutos, aun sin calma -eso es lo que haces- razonó ella intentando mirarme
Me perdí en su expresión dolida, en sus ojos vistosos por las lágrimas, en su voz quebradiza. La conocía lo suficientemente bien para entender eso.
Subí una de las manos a su cara, llame su atención para saber si aceptaba. Intriga y miedo se mezclaron en mi cabeza, cuando sin fijarme un beso se había colado entre nosotros. Su odio e ira se fundieron en mi tristeza y decepción, pero ambos teníamos un toque de ternura y amor en ese pequeño gesto.

Era el momento en el que no necesitamos palabras para expresar lo inexplicable.