-¿Katherine?-escucho la voz de mi madre detrás de la puerta.
-Dime mama.-le digo bostezando del sueño.
- Nada, que ya son las 8.
-Ya lo se.
No lo se.
Me acabo de despertar por la alarma, es decir mi madre, porque a mí se me olvido poner la alarma.
Qué raro.
Hasta cuándo me despierto mi mente, mi enemiga, está hay para taladrarme la cabeza.
Ósea que eres tu propia enemiga.
No mi subconsciente, es decir tú.
Claro, pero yo digo todo lo que piensas en el fondo de tu mente.
Pues no lo hagas es insoportable.
Es imposible, estás pensando todo el rato.
Ag que te calles.
-Katherine, seguro que entro y aún estás en la cama. -dice sacándome de mis pensamientos.
-No mama, estoy a punto de meterme en el baño. -miento.
-Vale, no te entretengas tanto,tienes el desayuno preparado, te espero abajo.
-Vale mama muchas gracias, pero no hacia falta que me prepararas el desayuno, podrías dormir un poco más si quieres. -le digo.
-No pasa nada, quería prepararlo, ya sabes que no puedo volver a dormir una vez que estoy despierta.
-Pues que sepas que te quiero.
-Lo se cariño. -apuesto que está sonriendo.
Al rato escucho como mi madre baja las escaleras mientras habla por teléfono.
Tengo que volver a la realidad, vamos que tengo que empezar a levantarme si no quiero llegar tarde el primer día del último curso de la eso.
Lo bueno es que no empiezo las clases hasta el lunes, porque ha caído viernes.
Por fin me digno a levantarme, miro el móvil para ver la hora solamente.
Bueno son los 8:20, ni tan mal.
Me dirijo al baño de mi habitación, me doy una ducha para despejarme y me visto, el conjunto que me he puesto hoy me encanta, es un pantalón corto vaquero, un top rojo sin tirantes y las zapatillas Nike de siempre, después me peino y me hago una coleta, normalmente no me hago porque no me gusta mucho como me quedan, aunque todos me dicen que con el pelo negro tan bonito que tengo me sienta bien, pero claro son mis amigos que me van a decir, a ver tampoco tengo la autoestima tan baja, pero yo me considero una persona normal.
Me miro las ojeras que tengo últimamente de no dormir mucho, aparte de alguna pesadilla que tengo de vez en cuando.
Me pongo un poco de base en las ojeras, porque no me gusta el maquillaje tanto, me pongo las pulseras y los anillos, me pongo mi colonia favorita y cojo el móvil.
-Katherine cariño, James está aquí ya. -me avisa mi madre justo cuándo he terminado de hacer la cama
-¡Ya bajo! -grito.
Efectivamente al bajar me encuentro con un sonriente James de brazos cruzados,mirándome de arriba bajo.
-Vaya pivonazo de mejor amiga tengo, yo te daba, así podemos reforzar nuestras amistad. -me guiña un ojo divertido.
-¡JAMES!-me sonrojo de la vergüenza.
Mi madre que está viendo todo el panorama, rueda los ojos sonriendo.
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You and Me
Teen FictionKatherine es una adolescente de tan solo 15 años, no tuvo una buena infancia pero a pesar de todo supo salir adelante junto a su madre, una de sus mayores inspiraciones, su abuelo también es una de las personas que más quiere, es simpática, risueña...