Elizabeth es una chica de 20 años que esta cursando la universidad, pero cuando su familia que la ha acogido se entere que ella tiene un lado que nunca habian visto, traera cambios a su vida
Mi vida puede resultar aburrida, si es que tomamos en cuenta que solo me la pasaba peleando con mis padres y no era que me apoyaran en mi carrera de artes. Tambien por el hecho que no he tenido novi@ asi que que eso puede decirse que no es necesario. Ahora mismo estaba empacando mis cosas, pues me iba a estudiar al extranjero, preferi estar muy muy lejos de mi familia, pero sabia que me seria difícil sustentarme sola, no tengo mucha idea de si quiera como cocinar, asi que busque una familia que me acogiera un tiempo. Lleve algunas prendas, junto con cosas que seran necesarias o importantes para mi. Tome un taxi que me llevara al aeropuerto una vez alli tome mi avion a mi destino. El viaje fue estresante y muy aburrido, y estaba segura que mi trasero estaba mas que aplanado. De vez en cuando estiraba la piernas, pero ni aun asi, logre conseguir que no se me entumieran. Asi que cuando llegue a mi destino tuve que primeramente acostumbrar mis piernas, por suerte para mi, el clima estaba algo calido, pero sentía un dolor tan pulsante en mi cabeza, camine hacia un restaurante y no entendia mucho asi que solo señale una cosa al azar, para mi suerte pedi un spaghetti. Despues de la comida mire la hora del lugar 6:34 pm. Supuse que no era muy tarde, asi que sali del lugar, pero en cuanto lo hice el anochecer estaba amenazando con llegar, asi que sin mucho tome un taxi y aunque no entendi, le dije que queria ir a #123 de la calle X en el estado de xxx. Sabia que la tarifa era grande, pero no habia problema, habia ahorrado lo suficiente para esto. El camino fue silencioso, mas que nada cuando dije "I don't speak English". Al llegar a una casa muy bonita, aunque estaba segura que los primeros dias me perderia, ya que este era un vecindario de casas iguales.
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Verifique en Google maps que este fuera el lugar y efectivamente lo era, pague y agradeci al chofer. Llame a la puerta y al instante se abrio y dejo ver a una mujer blanca con cabello rubio y media al menos unos 1.75m. –¡Hi!–Dijo alegremente –Hola, digo, Hi–Dije tímidamente –Pasa porfavor –Dijo la mujer a lo que lo hice y al instante llego un hombre de al menos 1.90m , con cabello castaño y muy bien trabajado. –Hola–Volvi a decir con un claro sonrojo –Hola pequeña–Dijo muy amigablemente, a lo cual me sorprendi, yo no era tan pequeña, o bueno no lo era, mido 1.61m, asi que no estaba tan bajita o al menos eso crei hasta que vi a estos mastodontes. –¿Ya llego?–Escuche una tercera voz que provenia de un chico guapo de cabello castaño y de la misma altura que la mujer o un poco mas, pero me sorprendi mucho pues llevaba un bebé en brazos. –Hola–Dije por tercera ocasión –Ven linda, seguro tienes hambre–Dijo la mujer a lo que asenti –Deja tus cosas aquí, en un momento las subiremos a tu habitación –Hablo en hombre mas grande –¿Te gusta las verduras y el pollo a la plancha?–Pregunto la mujer, a lo que dije que si –Que bien, porque es lo unico que preparo mi mamá –Dijo el hombre joven, pero fue ahi quee di cuenta de algo –¿Como es que hablan español tan fluidamente?– Pregunte con mucha duda –No eres la primera que acogemos, pero si te sirve de algo si eres la primera que acogemos con 20 años–Dijo el chico –Oye, no lo hagas sonar como si estuviera tan vieja, es mas, cuantos años tienes tu?–Dije muy resentida –Pfft–Escuche a creo que es su papá aguantarse la risa –....23...–Dijo el chico, lo cual los padres se hecharon a reir, mientras el se escondia en su asiento como podía –23 años y solo estudia, ni trabaja, ni novia, ni hijos–Dijo el padre burlándose de su hijo –¿Que? ¿Y ese niño no es su hijo?–Pregunte muy confundida –No, es el hijo de la vecina de a lado, nos lo deja de vez en cuando, mas que nada porque no tiene dinero para pagar la niñera –Dijo la mujer quien me entregaba el plato con la comida –Oh vaya, yo creia que todos los blancos eran ricos–Dije mientras mordia el pollo. Pero el como lo dije seriamente les hizo mucha gracia a los integrantes de la casa –Muy buena broma, la vecina desde que murio su esposo por covid ha tenido varios trabajos, asi para sustentar a ella y su hijo–Informo la mujer –Entiendo...–Dije muy incomoda y sin saber que decir –Bueno, dejando eso de lado, debemos conocernos mejor, empiezo yo. Hola, me llamo Erick tengo 48 años y vivo con mi bella esposa y mi hijo, soy de Alaska y me gusta mucho el cafe puro –Dijo el hombre el cual no podia creer que tuviera esa edad, no se le nota para nada –Hola, yo soy Martha, tengo 46 años y vivo cpn mi esposo e hijo, soy de New York y amo las petunias–Dijo la mujer, que me dejo boquiabierta, yo creia que tenia a penas sus 30 años –Yo soy James, tengo 25 años, naci y creci aqui en California, vivo con mis padres y a veces en casa de mi amigo Cameron, me gusta el color verde–Dijo James el hijo de este matrimonio –Ammm, hola, yo soy Elizabeth, pero me dicen Eli, tengo 20 años, estudio artes y soy de México, Puebla. Y amo la pizza.–Dije tímidamente –Vaya, nunca nos habia tocado una del estado de Puebla, ¿como es?–Pregunto Erick –Pues es grande, ahi hay platillos muy ricos como los chiles en nogada o las cemitas, mi cemita favorita era de milanesa con papas y jugo de chipotle, muy pocos lugares lo hacian con papas–Dije alegremente –Suena delicioso, tal vez algun dia podamos hacer unas aquí–Dijo Martha a lo que solo me alegro mucho mas, pero por alguna razon bostece, creo que ya estaba muy cansada –Cierto, debe ser duro para ti después de un largo viaje, vamos, te enseñaremos tu habitación –Dijo Erick, mientras martha le pasaba el plato sucio a James y este lo lavaba. Subimos las escaleras, nos adentramos al pasillo y en la ultima puerta estaba mi habitación. Cuando la abrieron pude notar que tenia colores muy aburridos, un gris apagado con orillas de cafe, todo muy aburrido, aunque la cama se veia muy bien, se veia perfecta para dormir –Puedes decorarla como quieras, pero si vas a clavar o poner algo grande, pide permiso porfavor –Dijo amablemente Martha –Asi lo hare–Dije, para despues ser dejada sola en el cuarto, acoste mi maleta y de ella saque mi pijama mas normal que tenia. Después me cambie rápidamente y me acoste para dormir, lo cual no me costo trabajo, cosa curiosa ya que generalmente necesito pastillas para dormir.
Hola chikistrikis, aqui una nueva historia, espero que les guste.
