CAPITULO VII

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"Desnúdate"

Cierro los ojos cuando sucede, cuando la cuchilla se entierra en el pecho de mi padre, cuando la sangre humedece su camisa para empezar a gotear y manchar el suelo. Sus manos me sostienen con fuerza del brazo mientras clavo la daga aún más. Pero no podía detenerme.

Él ya no era aquel hombre quien me había arropado antes de dormir.

Aquel ya no era el hombre que me había aventado al aire antes de atajarme con sus poderosas manos y luego me había estrechado contra su pecho con una cálida sonrisa en el rostro.

No era el hombre que había besado a los labios de mi madre con amor y devoción.

—Padre...

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JM

El traqueteo me hace entrar al comedor. Me acerco al ventanal y tomo las manillas, cierro los ojos cuando una fría ráfaga de viento choca contra mí. Invierno, los últimos vestigios del otoño han desaparecido, dejando a los arboles totalmente desprovistos del follaje marrón cobrizo y a la tierra desnuda, solo unas cuantas flores se han atrevido a llevarle la contraria a la madre naturaleza.

Cierro el ventanal, y lo aseguro antes de acomodar las espesas cortinas marrones de delicados e intrincados bordados en beige.

Al girarme, me topo con todo aquel espacio, desprovisto de calidez. A pesar de la belleza refinada y llena de carácter de la mansión que el amo Jeon se esfuerza tanto en mantener. El silencio espeluznante del lugar recorrió mi cuerpo en un escalofrío, mis ojos fijándose en las finas copas de cristal descansando en el armario junto a la bajilla. La voz del señor Seokjin mezclándose junto a mis pensamientos.

—Los Jeon fueron envenenados, —Su expresión suave y abierta tornándose dura al igual que su voz—un sirviente de la familia mezclo la solución en el vino una noche.

Me obligo a calmar el golpeteo frenético de mi corazón.

Al escuchar al señor Kim, había asumido que el amo desconfiaba y odiaba a los sirvientes. Y de camino a la mansión, me había cuestionado cómo iba a poder acercarme a Jeon. Luego él me había besado.

Él se había acercado a mí... y a pesar de todo, seguía sintiéndose tan distante.

A pesar del hambre que había transmitido su beso.

A pesar del deseo.

Y su pasión.

Entonces se había ido de viaje, tres semanas sin saber de él, días en los que el personal fue despedido uno a uno hasta que solo quedamos cuatro. El señor Cha había sido trasladado por el amo Jeon, yo había sido su remplazo. Todo había cambiado tan rápidamente que apenas había terminado de exhalar. Me había empezado a sentir acorralado por cada rostro que había sido despedido, por cada sirviente que había cruzado la puerta de la entrada para no volver.

Camino hacia el despacho del amo Jeon.

Nunca creí ser atrapado tan fácilmente por el hombre, jamás de esa forma tan vergonzosa. No tenía planeado esconder lo que sentía por el hombre, pero...

Suspiro.

Camino por la habitación, asegurándome de que todo esté en su lugar, estremeciéndome repentinamente por el recuerdo de aquellos labios demandantes poseyendo los míos.

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⏰ Última actualización: Apr 25, 2023 ⏰

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𝓢𝒊𝒓𝒗𝒊𝒆𝒏𝒕𝒆 𝓡𝒆𝒂𝓵⁺¹⁸ ᴋᴏᴏᴋᴍɪɴDonde viven las historias. Descúbrelo ahora