Querido invierno:
Pensé que esta vez no dolería, que tú recuerdo no ardería, pero ya veo que me equivoque.
Pasaba noches pensando en lo bonito que sería.
Lo lindo que sería volver a sentir tu piel, tu aroma, tu armonía calmando cada uno de mis desastres.Me drogaba solo con tu esencia, era algo inexplicable, éramos el uno para el otro y abandonaste todo en un segundo. Los tormentos que creaste en mi son irreparables, solo tú puedes venir y salvar a mi corazón de esta prisión, porque eso es, un invierno en prisión.
Un invierno más dónde solo te imagino, un invierno más dónde solo te ruego volver, un invierno más dónde le pudo a la luna volver a cruzarte en mi camino. Un día más donde sueño despierto, suelo que te tengo en mis brazos, que vendrás corriendo y me dirás que todo esto fue un error, un impulso de miedo. Porque eso tenías, miedo.
Miedo a amar, miedo a demostrar, miedo a ser amado, miedo a que te vuelvan a destrozar en mil pedazos, pero cariño, por eso vine, vine a alborotar cada partícula de ti, a hacerte vivir una utopía, ¿por qué? No tengo idea, solo se que esto es real, que tú eres real.
Me encantaría poder decir que eres el primero con quién siento estás emociones, pero sería una mentira más salir de mis labios y no quiero eso para ti. Lo que puedo asegurar es que por primera vez que siento todo genuino y recíproco, por primera vez tengo miedo de perder a alguien como tú.
Me gustaba imaginarnos acostados sobre las sábanas, acariciando cada centímetro de tu piel con las yemas de mis dedos con lentitud, haciendo agonizante la espera, ya que lo único que siempre quise fueron tus labios unidos a los míos por la eternidad.
La gente muchas veces me aconsejó no enamorarme de ti, tenías mala reputación, y como un inocente niño caí en tu juego, en los mensajes, en las salidas y en esas video llamadas dónde me mirabas por horas jurando apreciar lo más profundo de mi, pero solo fue mentira, solo fui alguien más, nuevamente.
Solo fui un cuerpo más pasando por tu cama, unos suspiros más, unos jadeos más, algunos besos y arañazos más, solo eso fui.
Quería dedicarte mis últimos verso ya que pronto dejaré de aparecer para siempre en tu vida, intenté de todo para conservarte, pero nada funcionó, fue como intentar cazar con las manos el viento, imposible de conseguir. Espero que pronto tu y yo podamos volver a ser uno solo, sin impedimentos ni personas queriendo nuestra tristeza, porque si, yo sé la verdad.
Se que te alejaste por ella, se que ella es la culpable de tu desamor por mi, pero no puedo evitar sentir celos de ella, porque es quien hace todo lo que yo te hice alguna vez, espero y jamás olvides mis labios, yo jamás lo haré.
Te busque en casa rincón de mi habitación, dopado a más no poder y aún así no aparecías, te pedí a gritos volver a mis brazos, pero solo fueron ilusiones, jamás llore ni grite, solo sufrí en silencio, hoy una vez más intento arrancarte de mi pecho, por más que duela lo conseguiré. Porque si yo no soy nadie para ti, tu no serás nada para mí.
Hasta nunca, mi pequeño oso.