Capitulo 1

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"Un curioso negocio"

Era otro aburrido día de clases, me encontraba en clase de deporte trotando junto a las demás chicas, el sudor fluía por mi piel morena, estaba agotada la verdad, mis pies golpeaban fuertemente el suelo en cada paso, mis zapatillas de deporte blancas sin duda eran viejas y increíblemente desgastadas por tanto uso.

El profesor en ese momento hablo.

-Listo! Descanso de 10 minutos!-

La mayoría de chicas se sentaron exhaustas, yo fui a un lugar alejado en donde nadie me viera, desate con delicadeza los cordones de la zapatilla y saque lentamente mi pie dejando ver mis calcetas que solían ser de color morado, puse el pie sobre mi pierna y me saque el sucio y apestoso calcetin, ahora tenía una vista directa de mi sudorosa suela, mugre y sudor era lo único que podía divisar.

-Hola? Algún sobreviviente?-

Dije mientras veía más de cerca mi pie, unas pequeñas motas comenzaron a moverse con dificultad entre el sudor de la planta de mi pie.

-De verdad me sorprenden chicos-

Dije con sorpresa al ver a aquellas insignificantes personitas las cuales ahora habían empezado a lamer la mugre de mis pies, quienes eran ellos? Un grupo de compañeros de clase con un fuerte fetiche, ellos me pagaron mucho solo por dejarlos vivir en mis pies por una semana entera.

Esto comenzó el día de hoy Lunes, la verdad no me incomodaba tenerlos ahí, simplemente eran tan pequeños que siquiera podía sentirlos en mis pies, la verdad aveces olvidaba que estaban ahí abajo.

Me gustaba llamarle a esto mi pequeño negocio sucio, esos diminutos estaban 24/7 dentro de mis apestosos calcetines y ahogándose en el olor y sudor de mis pies, en eso oigo al profesor de deporte.

-Se acabó el descanso, vuelvan al trote!-

Me puse la calceta con cuidado y me volví a poner la zapatilla, volví con mis demás compañeros a los cansados trotes de la clase de deporte.

Estaba agotada.

Me daba risa pensar en cómo termine con unos 10 chicos diminutos en mis apestosos pies.

*Flashback*
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*media hora antes*
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Estaba tranquilamente caminando por el colegio, vistiendo mi uniforme de deporte un short negro y una camisa Blanca, ambos resaltando en buena forma mi cuerpo, en ese momento oigo una voz detrás de mi.

[Hola, Hanna]

Dijo un chico que parecía haber salido de la nada, lo conocía se llamaba Víctor, era alto, pálido, usaba lentes y tenía un pequeño bigote todo feo típico de un chico como el.

Solo me limité a decir.

-Que quieres Victor?-

El se puso nervioso.

[Quieres dinero?]

Confundida por su inusual respuesta,
Me quería dar dinero? Víctor? Como si esas cosas pasaran el quería algo a cambio obviamente.

-Oye, no se que quieras rarito pero no me metas en tus negocios perversos-

Dije levemente molesta, Víctor solo se comenzó a poner más nervioso.

[Hanna, no es lo que piensas, ven, sigueme te explicare todo]

Con mucha desconfianza lo segui hasta un salon vacío, ahí me esperaba el resto de su grupito otros 9 chicos como el.

[Hanna se que lo que te pediré es muy extraño pero piénsalo, te daremos 1000 dolares]

Lo miré con cara de repulsión no sabia que carajo querían ellos, mi cochina mente se imaginó un montón de situaciones, una más perversa que la otra, la voz de Víctor me sacó de mis pensamientos.

[Queremos pasar una semana encogidos dentro de tu zapato]

Dijo el mientras señalaba mis desgastados zapatos deportivos, yo miré a mis pies aún trataba de procesar lo que me había dicho.

Se querían encoger y estar en mis pies por una maldita semana entera, la tecnología para reducir tamaño era algo que conocía pero siempre creí que era algún tipo de leyenda urbana.

Por una parte era desagradable tener 10 personitas diminutas viviendo en mis pies pero, era una chica de una familia de clase baja, porque el destino me obligaba a aceptar esta extraña oferta, simplemente rechazar mil dólares era algo imposible para mi.

-Ok, acepto pero que no sean mil, quiero tres mil!-

Exclame, Víctor solo expresó una sonrisa, el tenia dinero de sobra, me quité el zapato dejando ver mis medias totalmente blancas, ya que no habían sido muy usadas.

El grupo de chicos vio mis pies, ellos los deseaban más que ninguna otra cosa.

Me quité uno de los calcetines, dejándolo en el suelo.

-Ya saben, háganse chiquitos y entren en el calcetín el resto ya es historia-

Observe con asombro como cada uno se encogia y se metía dentro del calcetín, el último en encogerse fue Víctor pero antes de eso le dije en el oido.

-Si no me pagas te aplastarte bajo mi pie hasta tu insignificante muerte, oíste, Victor-

El asintio antes de encogerse y meterse al calcetin.

Acto seguido me lo volví a poner y metí mi pie dentro de la zapatilla.

Unos minutos antes de que comenzara la clase de deporte.

El inicio de mis sucios negocios.

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Nota: cuando se use el - es cuando habla Hanna y cuando se usa el [] es cuando habla otro personaje, me gustaría oír tu opinión sobre mi historia, eso significaría mucho para mi :3

Negocios Sucios (GTS)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora