No te necesito

infidelidad

El día fue agotador, pero lo fue aún más al darse cuenta que su marido le era infiel, y lo peor de todo es que era con un omega recesivo, fue facil de darse cuenta, al ser un omega puro pudo notar las leves feromonas que el amante de su esposo Eijiro emitia, era un olor tan leve que ni su mismisimo esposo podía oler,estaba cansado de su vida, se había casado por convivencia, tenia a todo un reino a su cargo, y para acabarla estaba siendo engañado, aparte le era imposible divorciarse, aún el siendo el verdadero rey no podía hacer tal cosa.

Por un momento lo pensó, claro que había una opción, tenía que quedar embarazado para que así pudiera haber un legado para heredar el trono, lo unico que faltaba era quedar en cinta, por algún motivo en su primer año de casado jamas lo había quedado, sospechaba que Eijiro al ser un alfa simple no podía cumplir con su parte, tenía que quedar embarazado de un alfa prime, así el resultado era imposible que fallaría.

Eso era, su plan era imposible de fallar, pero su busqueda de aquel preciado alfa se tendría que posponer, tenía que ir al reino vecino por primera vez a firmar un contrato sobre el mercado libre entre ambos reinos, esa era una gran oportunidad, ya que habría diversidad de recursos nuevos.

–Eijiro, necesito que me acompañes mañana al reino vecino a firmar el nuevo tratado del mercado -llamo a su esposo mientras este se encontraba leyendo en la biblioteca

–Izuku, lo siento, no podre, hay unos asuntos que debo atender en el reino Todoroki, dile a uno de los guardias imperiales mayor que te acompañe -el alfa realmente no sabía mentir, Izuku sabía que toda esa semana estaría con aquel omega, ya lo había investigado, era el hijo de unos panaderos, Denki Kaminari.

–Muy bien, adios -contesto con firmeza mientras daba un portazo sobre aquella biblioteca, ¿quien se creía aquel alfa al rechazarlo?, era estupido.

El día transcurrio realmente rapido, pronto se encontraba oyendo los primeros trinidos de los pajarillos, sus mucamas no tardaron pronto en ingresar para bañarlo y alistarlo, debería estar presentable para aquella reunión.

–Se ve muy guapo alteza -lo alago una beta de cabello castaño –lastima que su alteza Kirishima se lo pierde, usted es muy hermoso para este mundo -la beta ama de llaves mayor, a la cual le tenia mucha confianza, por lo cual le conto sobre lo que sucedía en aquellos momentos

–Muchas gracias Uraraka, pero no puedo hacer nada, ni siquiera divorciarme hasta que quede en cinta del proximo heredero.

–Ya vera que pronto toda esta situación cambiara, solo tenga confianza en el universo, estoy segura que el destino lo ama.

Pronto la carroza llego a las puertas del palacio, el guardia que lo acompañaría seria el caballero Iida, el prometido de su ama mayor de llaves. Subio al transporte dirigido por corceles y emprendio su viaje, el reino vecino era algo lejos, tanto así que termino llegando muy noche.

En las puertas de aquel reino estaban adornadas exquisitamente, laureles colaban de sus muros, luces brillantes colgaban de unas lianas que conectaban las casas, parecía todo hecho con magia, daba un aspecto hermoso, esa noche tendría que dormir en alguna habitación del palacio, mañana en la mañana hablaría del tratado con el rey, oía rumores que este era muy joven, tanto como él, por lo que este sería su primer tratado.

Agradecía de haber traído a Uraraka para que lo ayudara y aconsejara, al menos no se sentiría tan solo. Por la mañana ya se encontraba sentado de espaldas a la puerta, su guardía se encontraba en la entrada de esta, por si llegase a ocurrir algo, el despacho olía a alfa dominante levemente, se notaba que no se usaba mucho, ya que las feromonas no estaban impregnadas.

 De pronto escucho como las puertas de aquel cuarto fueron abiertas y un olor a caramelo quemado entro en acción al compas del sonido de unos grandes pasos, a su lado contemplo una gran presencia, sus feromonas delataron el estatus de aquel alfa, era un alfa prime, era sublime.