Mᥲყbᥱ ιᥒ ᥲᥒothᥱr ᥣιfᥱ [Michaeng]

1

Otra mañana en la que estás ausente pero aún sigues aquí conmigo, abrazándome, alimentando mis nuevas emociones u sentimientos nuevos recién encontrados.

- Chaengie, me estás aplastando. -dijo mina intentando de escapar de los brazos de chaeyoung.

- Oh, lo siento pero te ves muy tierna y no puedo evitar en abrazarte!

- Eres rara... -Sonrió myoui al ver que chaeyoung se alejaba con un puchero en sus labios, lo cual esta jaló su blusa haciendo que queden bastante cerca para que sus ojos se centren en sus lindos y pomposos labios de chaeyoung. Besala, besala, besala, Estaba en un conflicto con ella misma hasta que sintió algo cálido en sus labios.

-Si vas a besarme hazlo. -Mina se quedó en shock pero no tardó en corresponder el beso.

- Chae... -Soltó un suspiro separándose de chaeyoung, mirándola a los ojos, ella por dentro moría porque sabía que solo era un estúpido juego para ella... Como una cita, para pasarla bien un momento y luego irse como si nada, llevándose una gran parte de ella-

- ¿Qué? ¿No te gusta? - Mina iba a responder pero una llamada entrante apareció en el celular de chaeyoung. Esta se alejo algunos metros para poder hablar.- Sí, en un rato voy.. Ajam, estoy con... -Mira a mina y le sonríe falsamente.- Dahyun, te llamo luego. Adiós

¿En serio le mintió? ¿Acaso no quiere que nos descubran? ¿O solo porque quiso salvarse de algún regaño de parte de alguien? - Pensó mina pero fue interrumpida, saliendo de su mundo y volviendo a la realidad.

- ¡Te estoy hablando, oye! - Al ver la reacción de Chaeyoung indignada, sonrió levemente haciendo que todas sus preguntas y dudas, se esfumaran... Porque aunque ella la usaba, aún la amaba sin importar qué o quién.- Oh, sí perdón estaba pensando en... Que te hice un pastel de fresas como a tí te gusta y lo olvide en el refrigerador.

Dice agarrando un cuchillo para cortar el pastel y dárselo.-Ten.

- Lo siento, debo irme pero gracias. Será en otra ocasión. - Chaeyoung deja un beso en la mejilla de la contraria para finalmente marcharse, dejando a mina con el pastel en las manos, soltó otro suspiro de tristeza y dejo el plato en la mesa.- Siempre es lo mismo.