¿Cómo terminé aquí? (Tn, Harry y Cedric)

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¿Lo harás? — me preguntó Hermione y yo asentí — ¿Quieres ayuda con tus palabras?

Gracias Hermione pero creo que debo hacerlo sola — le dije mirándola asustada y ella asiente

Estaremos allí — dice Ron y yo le sonrío — Nunca te dejaremos sola, somos una familia

Me siento totalmente respaldada por ellos, me levanto y diciéndoles que iba a tomar un paseo para poder empezar a escribir, Hermione me dio una libreta y lápiz, me despido y camino hasta el pasillo, pasó por allí y trato de relajarme un poco para mantener la claridad que necesitaré para poder escribir. Llegó al patio interior donde tomé desayuno por última vez con Cedric... Me inunda una sensación de melancolía y amargura, me senté bajo el mismo árbol y respire hondo.

Al pasar el rato veo mi reloj y notó que han pasado 2 horas y he escrito muchas cosas, empiezo a leer y seleccionó lo que me parece mejor para la ocasión, en eso siento la campana que anuncia la cena así que me levanto y me encamino hasta el comedor. Al llegar me siento en una esquina de la mesa porque aun no llegaban mis amigos, en eso veo entrar a muchas personas de negro y eso me recuerda la razón

Hey — la voz de los gemelos me hacen salir de mis pensamientos — ¿Cómo te sientes?

Un poco desubicada — contesté mirándolos y ellos asienten — ¿Me veo muy mal?

Solo tienes los ojos muy hinchados — dice George

Y parece que no has dormido en meses — complementa Fred

Gracias, mi sueño hecho realidad — dije y los tres reímos, en eso ambos se sientan a mi lado y me abrazan — Gracias chicos, hacen que me sienta en familia

Para eso estamos — dijo Fred sonriendo

Además, si mamá te envío uno de sus suéteres es porque te acepto — terminó George apoyando su cabeza en la mía

La cena se sirve con normalidad pero mis amigos no llegaron así que me quedé con los gemelos y Ginny que llegó un poco más tarde, la cena transcurrió con normalidad e incluso algunas risas, al terminar mi plato quise irme pero los Weasley me convencieron de quedarme con ellos hasta que terminaron, al irnos a la sala común, al llegar noto que las personas están calladas y en sus cosas, me siento en los sillones mientras los gemelos se iban al dormitorio, miró la chimenea y pienso en Cedric y en su calidez que ya no está. Me cansé de pensar así que me fui a la cama, no me importaba lavar mis dientes o quitarme la ropa que traje durante el día, solo quería dormir.

La mañana siguiente me recibió con lluvia, lo que no me sorprende la verdad; caminé hasta el baño aún descalza y sintiendo la mirada de todos sobre mí pero lo ignoro al sumergirme en mis pensamientos. Al llegar al baño me metí a la ducha para poder sentirme mejor pero al bañarme solo puedo llorar, al terminar me pongo el vestido negro y mis converse negras, acomodo un poco mi pelo y suspiro, recojo mis cosas y vuelvo a la casa

Buen día, Tn — una melodiosa voz me saca de mis pensamientos y al voltear veo a Luna — ¿Cómo te sientes hoy?

Hola Luna, bien ¿Y tú? — mentí tratando de sonreír pero ella me mira confundida

No te ves bien pero supongo que nadie está bien hoy — me dice sonriendo y dándome una nota — Encontré esto en la sala común de Hufflepuff, quizás debas tenerla

¿Cómo la encontraste? — pregunté recibiéndola viendo que está firmada con la C

Tengo amigos allí y casi siempre estoy ahí — me dice mirando su reloj — Deberías irte hasta el gran comedor, no querrás llegar tarde

Asentí con una sonrisa y corrí levemente hasta la sala común, subo rápidamente y dejó mis cosas sobre la cama, me pongo un tapado tejido negro y mi collar de san Benito, pero decidí quitarme el tapado y ponerme el chándal que me dio Cedric la última vez que nos vimos y así salí de allí, al llegar a la sala me encuentro con el trio de oro y veo los ojos de Harry aguarse totalmente mientras se acerca a mí

¿Cómo estás? — me pregunta estirando su mano

Siento que es un sueño — le dije secando mis mejillas — ¿Qué tal estás tú?

No he logrado dormir absolutamente nada — confesó soltando un suspiro y luego me miró extrañado — ¿Y tú uniforme?

Voy a dar unas palabras así que me vestí acorde a la ocasión — le dije y empalideció — Tranquilo, todo está aquí

Asintió y nos dispusimos para irnos hasta el gran comedor donde sería el servicio, en el camino recordé la nota así que la saqué de mi bolsillo y la abrí... Estaba pensando y me gustaría invitarte a mi pueblo por vacaciones, unos días para ver si logramos recomponer esta historia, ¿Te apetece? Espero que sí, te quiero. C, sentí que el mundo se me venía encima, tanto que caí al piso llorando como una niña chiquita, los tres se acercaron y Hermione se sentó a mi lado mientras Ron y Harry leían la nota, sentí que no podía respirar, Hermione lo notó e hizo un hechizo para darme aire, me calme un instante y miré a los chicos, Ron estaba llorando y Harry estaba con los brazos cruzados pero llorando igual que todos, suspire y me levanté, me acomodé para seguir caminando, Ron me dio la nota y yo la guardé. Al llegar al lugar ellos se fueron a sentar y yo caminé hasta donde estaba el señor Diggory, al verme me sonríe levemente

Buen día señor — salude abrazándolo fuerte — ¿Ha comido algo?

A decir verdad no he tenido hambre hasta que lo mencionaste — me dijo bromeando y yo reí — ¿Ese chándal es de...?

Sí, disculpe — dije mientras sacaba las cosas de los bolsillos para quitármelo

Querida — dice deteniéndome con la mano, yo lo miro con los ojos llorosos — Es tuyo, me alegra que lo tengas

Muchas gracias, Amos — dije acomodándome nuevamente y suspirando — ¿A que hora me toca?

Luego de mí — dijo y ambos nos sentamos a un costado del ataúd

Al rato y luego de muchos abrazos que recibimos empezó el servicio, era algo sencillo para despedirlo; el primero en hablar fue Barty Crouch que inició pidiendo las más sentidas disculpas por todo lo ocurrido con su hijo y el torneo, dio palabras de aliento y ánimo para las escuelas. Luego fue el turno del señor Diggory que habló de la infancia de Cedric, dio contexto y palabras llenas de amor, agradeció a todos e incluso a mí por haber hecho feliz a su hijo. Al terminar era mi turno así que me levanté y caminé hasta el podio, cuando estuve allí estire las hojas que traía en mis bolsillos y suspiré, busque en la multitud la mirada de Hermione y al encontrarla me sentí tranquila