Capitulo 27

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Tiempo después.

Las luces del escenario se apagan, Louis baja de este rápidamente y sube al auto esperándolo en la salida, suspirando cansado recuesta la cabeza en el asiento y cierra los ojos, la noche y el sueño lo llaman, escucha voces cantando por las calles, posiblemente sus fans...Louis sabe, realmente lo sabe, aún no irá a casa, por mucho, mucho tiempo, la segunda parte de su tour había comenzado, pero sabe que no estará solo y ama ese sentimiento ahora mismo. ¿Por qué quien no lo haría? Si unas matas rizadas que Louis ama con su vida lo reciben con los brazos abiertos cuando llega al hotel, lo llenan de besos y muchos te amo, si, Louis mencionó que no iría a casa durante mucho tiempo, pero él no mencionó nada de su hogar.

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Louis despierta horas después, con la polla de Harry frotándose contra su trasero y los brazos de Harry aún dormido, aprisionándolo con estos, el menor intenta soltarse de su agarre pero Harry gruñe -Louis no entiende porque lo hace pero siempre lo hace cuando esta dormido- y lo acerca más hacia su cuerpo, específicamente hacia su polla, gime su nombre en su cuello y continúa frotándose con más insistencia contra su trasero.

Louis se sonroja porqué ¿como no hacerlo si su caliente novio se lo estaba follando entre sueños y gimiendo su nombre? Ante eso llegando a su mente, Louis se coloca duro, gira un poco la cabeza y besa los labios de su dormido pero caliente novio, cosa que funciona, rápidamente abre los ojos y Louis vuelve a enamorarse. "Dios, eres hermoso." Louis susurra con impresión y Harry ríe y se sonroja con tanta ternura que Louis no puede creer que el hombre que se lo estaba follando entre sueños y este son el mismo. "Y un maldito hormonal." Comenta sin poder evitarlo.

"Pero por qué...oh" Harry se sonroja cuando cae en cuenta de cuan duro está su miembro y después lo mira. "En mi defensa, tengo un novio muy sexy."

"Eso si, soy muy sexy." Louis acepta con seriedad y humildad, Harry asiente completamente serio, segundos después ambos ríen para después besarse nuevamente, importándole una mierda sus alientos matutinos.

Poco a poco el beso se torna más caliente e intenso, tan intenso que Harry creía que podrían llegar a algo más, pero Louis lo frena rápidamente cuando intenta bajar su pantalón de pijama.

"¡Lou!" Harry lloriquea mordiéndole el cuello, Louis ríe debajo de él y picotea sus labios.

"No, Addy está al otro lado de la suite." Recuerda, acariciando sus rizos. "No quiero traumar a mi hija."

"Pero la puerta está cerrada." Objeta Harry besándole el cuello. "Por fis." Pide en la piel de su cuello.

"H-Harry... Joder, pero está justo al lado..." Susurra Louis intentándolo disuadirlo mientras se le corta la respiración. Harry continúa besando a lo largo del cuello de Louis, mordiendo la piel, chupándola para dejar marcas.

Arrastra sus besos por la mandíbula de Louis hasta sus labios, donde deja un beso lento y dulce. Louis tararea contra los labios de Harry y le devuelve el beso antes de alejarse de nuevo. "Hazz. En serio."

Harry suspira y se coloca encima de Louis, sentándose de tal manera que está a horcajadas sobre la cintura, "Passerotto...Addy esta durmiendo y la puerta está cerrada. Todo lo que tenemos que hacer es estar callados. Vamos, amor. Ha pasado un mes..." Louis mira hacia el techo y suspira antes de darse cuenta de que Harry tenía razón.

En realidad ha sido así de largo. Cuando tienes una hija y estas de tour por toda Sudamérica, no prestas atención a la última vez que tuviste sexo.

En realidad, sí somos sinceros tienen suerte de que exista la regla de las dos semanas o de no ser por eso, Harry jura que se le caería la polla por no usarla y Louis siempre niega y lo regaña por decir eso pero en el fondo cree que lo que Harry dice es cierto, porque vamos, son jóvenes y muy sexys, necesitan tener sexo.

¿Y quien era Louis para negárselo en este momento? Es decir, iban a estar callados y la puerta estaba cerrada.

Harry ve que la pelea interna de Louis desaparece y sonríe, inclinándose y lamiendo las clavículas de Louis -su hogar- pellizca la piel alrededor de ellas. Está feliz de que no durmieran con las camisas puestas. Porque Dios lo libre de no poder tocar, morder y marcar el lugar en el cuerpo de Louis que consideraba su hogar.

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Harry sonríe ante la vista que le brinda el sol apuntando directamente al rostro delicado de Louis, su tesoro, quien se había vuelto a dormir después de hacer el amor, y acaricia su mejilla suspirando ante la belleza etérea de Louis, Harry creía que podía sentarse en una silla y observar por toda la vida a Louis durmiendo, pero aunque quiera, en este momento no podía, debía hacer algo más importante.

Suspirando dramáticamente sale de la cama con el cuerpo totalmente desnudo, se mira en el espejo del baño y se guiña un ojo antes de meterse a la bañera y relajarse unos minutos para después salir y vestirse para ir junto a su otro tesoro.

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Golpea la puerta con los nudillos un par de veces y sonríe cuando una niña somnolienta la abre, tragando el sonido raro que pensaba hacer ante la ternura que le causaba su hija restregando su ojito con su puñito, Harry la toma en brazos y besa su cabeza cuando esta se acurruca en su cuello.

"Buenos días." Addy susurra en Inglés y Harry la mira traicionado.

"¿Donde está mi 'buongiorno'? ¿Desde cuando tú hablas en inglés por las mañanas?"

"Creo qué pasó mucho tiempo con papi Lou." Addy sonríe y Harry no puede evitar besar sus sonrojadas mejillas quemadas por la tela de las sábanas de la cama del hotel.

"¿Sabes?," Harry comienza sentándose al borde de la cama con Addy en su regazo. "Papi aún no se acostumbra a que le digas papi y hay veces en las que desea llorar cuando lo llamas así."

"¿En serio?" Addy pregunta, acariciando el cabello ahora un poco más largo de su padre. "¿Puedo hacerte trencitas cómo hacía antes cuando tenías el cabello hasta los hombros?"

"Si, tu padre es muy llorón aunque no lo creas y no, mi cabello no es tan largo para que me hagas trencitas."

"Y por la culpa de quién? Tú fuiste quien cometió el crimen de cortártelo." Harry ríe, Addy aún no supera que se haya cortado el cabello, aunque ya hallan pasado tres años.

"Amor, pasaron tres años, supéralo." Harry responde burlón y Addy niega con la cabeza con decepción.

"No sé como puedes dormir por las noches después de haber hecho eso...Tu cabello era una obra de arte."

"Necesito que me ayudes con algo." Harry cambia de tema drásticamente porque de ser por Addy, seguirían hablando del crimen que cometió al cortarse el cabello.

"Ok, ¿qué necesitas? ¿A quien matamos?" Cuestiona Addy, animada con el cambio de tema, recordar el hermoso cabello de su padre y el crimen que este cometió al cortárselo la ponía triste.

"A nadie." Addy hace puchero y Harry sonríe besando su cien. "Necesito que me ayudes a preparar la mejor cita de la vida de tu papi Lou."

"Si a todo." Addy responde, sonriendo. "Papi Lou se merece el cielo."

"¿Y yo?" Cuestiona Harry 'celoso', cruzando los brazos sobre su pecho.

"Ya tienes a papi Lou, que prácticamente es el cielo, el sol, la luna y todo lo bueno que tiene el mundo." Explica Addy, con convicción.

Y Harry asiente, la pequeña tenia razón, Louis era el sol porque brillaba como este, el cielo porque se sentía como uno cuando estas con él, la luna porque iluminaba las noches oscuras, las estrellas porque sus ojos brillaban cómo estás, en síntesis, Louis era el universo y él tenía suerte de tenerlo.

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Hi, cómo estáis?

Yo? Triste pero emocionado, estamos llegando al final de esta historia y espero lo disfruten.

Les gusto el capítulo?

Recordad:

Treat people with patadas en el culo, K.

I want Donde viven las historias. Descúbrelo ahora