Soramafu random

¿Cena o cama?

Si Soraru estaba dispuesto a decidirse por alguna de las opciones, realmente no sabría por cuál. El albino de ojos rojizos sostenía en una de sus manos un pequeño postre helado y en otra algo que él llamaba "cosita elástica" que en realidad era un condón.

—¿Noche de pareja? No pueden ser esas todas las opciones. —Soraru estaba quejándose un poco internamente, no sabía que decidir.

—¡Son todas! Elegir una es ser sabio y seguro, como Soraru-san lo es. —Mafu se veía emocionado y un poco burlón sin saber aún cuál sería la elección de su novio.

—¿Por qué no ambos?

—¡Eh! Eso es trampa, no se puede.

—Trampa es darme a elegir entre ese tipo de cosas.

El chico de ojos rojos solamente le sonrió y se mordió los labios, siendo un tanto coqueto para su querido peliazul. Sin más, tomó un poquito de la cobertura de crema batida que había sobre el postre y se llevó los dedos a la boca, saboreando la dulzura de la crema con ojos un tanto expectantes hacia su novio, quien le miraba con total desaprobación.

—Deja de poner esa cara mientras comes. —Soraru simplemente contuvo la respiración mientras le miraba.

—No estoy poniendo ninguna cara en especial, solo está muy bueno. —Dijo en tono "inocente" y repitió el mismo acto.

Cualquiera diría que ese postre dejaba de ser apetitoso, puesto a que alguien ya había metido los dedos en el, pero Soraru le miraba aún con más constancia, como si quisiera devorarlo por completo... Si, seguimos hablando del postre.

—Basta ya, me estás orillando a tomar una mala decisión.

—Te estoy ayudando a tomar la decisión correcta.

Ahora todo estaba claro, las intenciones del albino habían salido y flote y de ninguna manera Soraru se iba a dejar controlar. No lo haría, de verdad no lo haría... Pero lo hizo. Sin más botó el postre a quien sabe qué lugar y tomó el condón de forma rápida mientras se dirigía a su habitación.

—Vamos entonces. —Dijo en un gruñido un tanto impaciente.

—¡Yay! Yo voy arriba.

Es así como Mafumafu conseguía una "noche de pareja" perfecta mientras seguía fingiendo inocencia, aunque realmente tenía una y mil formas pensadas de hacerlo con su novio ligeramente gruñón.

Está un poco corta, pero de eso se trata este libro. Alguien por favor, léalo.