April.
-Mamá solamente me quedan siete meses para cumplir diecisiete años, soy lo bastante mayor como para tomar mis propias decisiones- Digo molesta. –Además acaba de empezar el verano... ¿Qué problema hay?- Le pregunto insistente.
-He dicho que no-. Responde rotundamente. La idea de irme de vacaciones con Jade se escabulle rapidamente y quedo totalmente desolada.
-¿El problema es el dinero? Puedo ponerme a trabajar en cualquier Starbucks de la ciudad, por esta epoca contratan a muchos adolescentes. Yo me lo pagaré todo- Sigo insistiendo mientras persigo a mi madre hasta el último rincón de la casa.
-¿Quieres pasarte todo el verano encerrada en tu habitación?- Doy un brinco cuando mi madre frena en seco y se coloca frente a mi, cara a cara. Su expresión facial me asusta.
-No...-. Contensto entrecortada y termino dando un fuerte trago de saliva.
-Entonces es mejor que dejes de pensar en tonterias y empieces por ayudarme a doblar la ropa- De repente deja caer una montaña de ropa y muevo los brazos rápido para que no caiga ninguna prenda al suelo. Es tan injusto. Los padres de Jade no pusieron ninguna objeción cuando le propuso su plan de vacaciones en la playa, bajo la vigilancia de la tía de Jesy. Bueno... quizás que se inventase la parte en la que la tía de Tess estaría bajo su cuidado ayudo. No creo que dicha tía existiese.
Abro la boca para expresar mi rabia, pero algo dentro de mi me advierte que cierre el pico y termino haciendole caso.
Cierro la puerta de un portazo y arrojo la montaña de ropa en mi cama, quiero gritar. Lagrimas amenazan en asomarse por mis ojos, pero no, esta batalla aún no esta terminada.
Desde mi habitación escucho el timbre y por un momento la pereza gana la lucha contra la idea de levantarme y abrir. Pero los gritos de mi madre desde el piso de abajo avisando que es Jade hace que me ponga en pie de un salto y salga a toda prisa en su busqueda. Bajo los escalones de dos en dos, mi mejor amiga y yo nos fundimos en un amistoso abrazo.
-¿Le has preguntado ya a tu madre lo de nuestras vacaciones?-. Pregunta casi gritando.
-Shhhh...- Rapidamente le tapo la boca con una de mis manos y con la otra mano tiro fuertemente de ella hasta mi habitacion. No me gustaría que mi madre nos escuchara hablar sobre este tema, aun sigo enfadada con ella. Jade trata de mantener el equilibrio mientras la arrastro por las escleras e intenta no pegar ningún traspié.
Una vez en mi habitación y sentadas en la cama le explico lo sucedido e intenta converncerme para que mienta a mi madre con la misma mentira que ella convenció a sus padres. Al principio me parece una locura, pero lo pinta tan bien que creo estar persuadida a causa de sus dotes de actriz.
No, sigue siendo una locura.
Nuncan podría mentir a mi madre con una cosa como esta, y si se enterara de que no existe dicha tia de Jesy, estaría cavando mi propia tumba. Ahora me toca a mi convencer a mi mejor amiga que ha de esperar hasta que vuelva a preguntar a mi madre, en este momento todo es reciente y seguiría negando.
-Espero que almenos puedas venir a la fiesta de mañana...-
-¿Qué fiesta?-. Pregunto entusiasmada.
-No sé, a mi me ha invitado Luke, dice que va ir media ciudad-. Explica. –Tenemos que ir-. Me obliga.
Luke era un tio popular del instituto con el que se liaba Jade desde hace un año, nunca definieron su relación y dada la personalidad abierta de cada uno, dudo que lo hicieran. Cada uno podia liarse con quien quisiese, cuando quisiese y donde quisiese.
-No se si mi madre...- Digo sin terminar la frase. Aunque me encantaria ir dudo que mi madre me dejase ir a una fiesta donde ni yo misma se quien la celebra.
-Tienes que venir- Repite obligandome a ir. –Me gustaría quedarme para convencer a tu madre pero he quedado con Luke-. Su sonrisa se vuelve pícara y prefiero que se guarde los detalles.
La acompaño hacia la puerta principal para despedirnos cuando de repente nos tropezamos con mi madre en las escaleras. Siempre me parecio fatal eso de mentir a los padres.
-Mamá...- Digo sin pensar. Ya no hay vuelta atrás. –Jade me ha invitado a una fiesta de pijamas que celebrará mañana por la noche, ¿puedo ir?-. ¡Mierda!¿Pero que he hecho?
-Si... claro-. Respondé extrañada. Ha sido demasiado fácil. Aunque pensandolo bien, no hay ningun problema en quedarme a dormir en casa de mi mejor amiga para que ponga inconveniente alguno. Si supiese la verdad, me mataría. La sonrisa de Jade llegaba de oreja a oreja, seguramente esta orgullosa de mi. De nuevo avanzamos hacia la puerta y me despido.
-Nos vemos mañana en mi casa, no te olvides el pijama- Grita guiñando un ojo y riendo maliciosamente. Yo oculto una risa ahogada sintiendome algo culpable. Esto era una locura, acababa de mentir a mi madre para ir a una fiesta.
