CAPITULO 2: "LUNA LLENA EN EL KILOMETRO 41".

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Sin duda iba a ser una larga, eran apenas alrededor de las ocho y ya había recibido una llamada del jefe para ayudar con un par de disturbios en el pueblo, Pottsfield en noche de brujas no era necesariamente una atracción infantil, pero esta temporada las cosas quizá podían salirse un poco de control, había pánico entre las personas desde que alguien había difundido la información confidencial de la policía sobre los cuerpos encontrados en el bosque, los cuales no habían podido ser identificados, aunque en realidad no había mucho por identificar, la escena realmente parecía sacada de una cinta slasher, nadie pudo imaginar qué clase de persona podría haber cometido dicho asesinato, excepto la gente del pueblo claro, y es que, la noticia solo alentó el rumor de que alguien había visto en el pueblo a un extraño merodeando los últimos días, algunos empezaron a decir que los cuerpos encontrados correspondían a los estudiantes que habían desaparecido, teoría que no podía ser cierta porque los cuerpos eran de gente adulta, en fin, por lo menos el alcalde Jeremy supo aprovechar la situación armando un gran festival en la calle principal diciendo que este era el año de la bruja, y que cosas espeluznantes podrían ocurrir esta noche, así es, si alguien podía convertir este caso en una atracción turística ese era el alcalde.

- te digo Murray, este año "dulce o truco" está en otro nivel – bromeo el jefe Jones por el radio.

- y que lo mencione, jefe – respondí – parece que los espectros se escaparon de la casa de los sustos.

- puedes creerlo, esta semana recibimos dos llamadas más de la señora Myers diciendo que el sujeto la sigue espiando desde su patio por la ventana – dijo el jefe.

- el hombre con la cabeza de una res, que cumple con su cita cada tarde al caer el sol – dije mientras recordaba las declaraciones que la señora Myers había dado la semana anterior – creo que lo senil no ayuda mucho en el caso, no lo cree.

- por supuesto – rio el jefe – oye escuchaste la llamada, parece que hubo un disturbio en el festival.

- así es señor, justo me dirijo hacia allá – dije – alguien debe enseñarles a esos turistas las reglas de este lugar.

- muéstrales quien manda Murray – ordeno el jefe – mientras me reuniré con el alcalde, parece que tiene algo que decirme, estaré en comunicación.

- entendí, jefe – respondí.

El kilómetro 41, una ruta muy tranquila por la noche, aunque también muy sola, era una pena que no poder admirar la luna llena mientras conducía, pero tenía algo de prisa; la noche tenía algo peculiar, no sé si eran todas esas historias rondando por mi cabeza, o las leyendas que la gente podía contar, pero tenía un presentimiento fuerte que crecía mientras conducía hacia el pueblo, y para mi suerte la neblina empezó a aparecer por la carretera obstruyendo mi vista, dejándome ser guiado únicamente por las luces delanteras de mi auto, debía tener mis ojos al frente en todo momento.

No solía divagar cuando conducía, ni mucho menos crear escenarios en mi mente que jamás iban a suceder, pero puede asegurar ante cualquiera que lo que vi a unos pocos metros en la carretera lucia muy real; mientras me acercaba a la próxima curva y las luces iluminaban la carretera me percate que había alguien a la orilla de la calle, no podía identificar bien de quien se trataba pero cuando estuve más cerca pude verlo con mucha más claridad, justo ahí parada, como si estuviera esperando un aventón, había un sujeto con un terrorífico disfraz de payaso observando mi auto mientras avanzaba hacia él, muchas dudas vinieron a mi mente al instante, pero lo que me pareció más curioso del asunto es que el sujeto no me pidió ayuda, solo estaba ahí parado en la orilla observándome, ninguna señal, ningún movimiento, nada, pase de largo frente a él y simplemente volteo para continuar observándome mientras conducía, la intriga me invadió, y no pude evitar ajustar el retrovisor para saber que hacia el sujeto mientras me alejaba de él, cosa que no fue para nada buena idea, mientras tenía mi vista en el retrovisor no pude percatarme de lo que había delante de mío, y de un momento a otro, mi auto impacto contra algo en plena calle haciendo que me detuviera.

SPOOKY STORIES TO TELL ON HALLOWEEN Vol.2Donde viven las historias. Descúbrelo ahora