capítulo 3

129 19 7
                                    

SUYO




SUYO

que puedo escribir

de sueños y desvelos,

de versos que suspiran besos

y miradas que hacen el amor

entre sutiles parpadeos...

podría escribir todo

un libro sobre usted.

soy suyo.

--- Omarr Concepción---




SESSHOMARU

En un punto de mi vida pensé que saldría de esta soledad que me rodeaba a cada instante por no tener tu presencia cerca, e incluso creí no volvería verte después de 4 años, años donde nuestras vidas tomaron tal vez rumbos diferentes, dónde por mi parte fundé mi empresa, esa de la que tanto hablamos, para construir nuestro nuestro futuro juntos, nuestro hogar, la cual tú diseñarías a tu antojo, esa que hacían que cada vez que habláramos de aquellos sueños, inmediatamente se iluminarán tus ojos con un brillo maravilloso, cautivador. Luego de un tiempo de tu vida no supe mucho, pero recuerdo que también soñabas con tu propia empresa de arte y diseño. solo quedó en un recuerdo todos estos estos ideales, dónde soñamos cosas maravillosas juntos, pero no creí que por rumbos diferentes y hoy estás acá y confirmo que si cumplirás con tu sueños y metas, es refrescante saber que te superarte y alcanzaste todo lo te propusiste, aunque no sea conmigo.

Mientras caminábamos hacia la oficina, admiraba ese hermoso vestido rojo que llevabas puesto y solo por mi cabeza pasaba el deseo de volver a sentir tu cuerpo, admiraba esas curvas que me enloquecía " me enloquece tu cuerpo mi amor" y que hacían que lentamente mordiera mi labio y mi lengua pasara muy lenta mente por estos, como si te estuviera saboreando, como si me estuviera comiendo el manjar más delicioso creado por los dioses, a ti. Mi cuerpo se estremecia al recordarte desnuda, en ese momento paramos, ni me había percatado de ello por estarte admirando, yo no podía dejar de observar tu exquisito cuerpo. Llegamos a la oficina y como todo caballero y.. jefe, claramente debía abrir la puerta, pero quedé tan embobado al verte que mis ojos recorrieron tu cuerpo al abrir me espacio para entrar. Cuando mi mirada pasó de tus curvas, esas caderas anchas y espectaculares, acompañadas por unos glúteos firmes, que incitaban a ser nalgueados en un encuentro pasional, luego a tu pecho, bien proporcionado, que se mostraban por parte del escote de tu vestido, después de admirar tu pecho, a tus ojos. realmente me sentí muy avergonzado y ligeramente rasque con mi garganta para proseguir, disimule que mi amigo que esta entre mis piernas ya quería hundirse en tí, como siempre a parte de mi mirada descarada hacia ti, mi semblante frío hizo parecer como si no me pasara nada, lo siento es que solo pensaba en ese momento en acorralarte en el escritorio de la oficina para arrancarte el vestido y hacerte mía por la eternidad. Entramos a la oficina, en mi mente dije: - "estúpido, pudo haberte dado una bofetada por perververtido". Pero se que eso te excitaba demasiado, te encantaba que te mirara de esa forma tan descarada y te hiciera mía en partes donde nos podrían descubrir.

"nos dijimos hasta luego, no hasta nunca"Donde viven las historias. Descúbrelo ahora