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Jimin no tenía ni idea de como había llegado a ese punto, su mirada estaba fija en la persona a su lado y, aunque estaba desconcertado, no le molestaba en lo más mínimo su compañía.
-Vamos, tómala - insistió el hombre qué, en realidad era un compañero de trabajo y que se habían enredado un par de noches atrás.
Los ojos color avellana de Jimin bajaron su vista hacía la mano blanca y de dedos largos del chico, dónde ahuecada en su palma estaba aquella fruta redonda y pequeña de color naranja y olor cítrico o quizá ¿el olor era de quién la sostenía?
-Las mandarinas son una fuente poderosa de ácido fólico... - dijo el chico de nuevo, haciendo que Jimin lo mirara a los ojos está vez.
Eran hermosos, pequeños de color marrón oscuro, cejas pobladas, pestañas pequeñas y tupidas y una forma gatuna adorable.
-Comela, le hará bien al bebé...- Termino diciendo antes de levantarse e irse, tomando la mano de Jimin y colocando de inmediato la mandarina en su mano pequeña.
Jimin quién de repente se dio cuenta de ser un idiota, grosero y despistado, se levantó de su lugar y le gritó antes de irse.
-¡Yoongi, espera!
Yoongi, quien era un tipo apuesto, alto, delgado y de cabello largo y oscuro, se detuvo a medio andar y giro la mitad de su cuerpo, con las manos en las bolsas delanteras de su pantalón.
-¿Que quieres decir con lo del bebé?
-Tu aroma a cambiado, Jimin, ahora hueles a algodón.
Jimin se olfateo instintivamente y Yoongi parecía tener razón, su aroma dulzón y suave de omega había cambiado por uno más cálido.
-¿No te molesta?- pregunto el más joven, con las mejillas sonrojadas; recuerda que en algún punto de su plática en aquel bar, hablaron sobre sus edades y Yoongi resultó ser dos años mayor que el.
Jimin no le había dicho a nadie sobre su embarazo, incluso el tenía poco de haberse enterado que estaba en cinta, así que mucho menos le diría a "su ligue" de esa noche y estar embarazado no era una cualidad muy atractiva para romances fugaces.
Pero a Jimin parecía gustarle mucho Yoongi porque le preocupaba el hecho de que estar embarazado lo alejará. Su corazón latía apresurado esperando la respuesta.
Yoongi, quién había estado mirando a Jimin con ojos tranquilos, agachó la mirada y sonrió ligerito con su vista ahora en el suelo.
-Creo que...- Yoongi fijo su mirada en Jimin de nuevo y sonrió mostrando sus encías rositas- te verás más hermoso, con ese cachorro en tu vientre.
Todo explotó dentro de Jimin y su corazón dio un vuelvo enamorado.
Jimin flotaba entre nubes de algodón y cielos rosas, con corazones y flores alrededor de su cuerpo.
¿Era posible estar enamorado tan pronto de ese hombre?
Yoongi se acercó rápido en su ensoñación y sin verlo venir, le dio un beso en la mejilla a Jimin.
-Nos vemos adentro, bonito- se despidió Yoongi dando media vuelta y alejándose para entrar a la empresa donde trabajaban.
Era poco decir, que Jimin parecía carro folklórico en carnaval, con fuegos artificiales explotando a su alrededor y confetis de colores cayendo sobre su cabeza.
Su mano pequeña fue a su mejilla regordeta y tocó ahí, dónde los suaves y delgados labios de Yoongi lo habían besado.
Entonces embelesado, Jimin susurró para si mismo:
-Si, él huele a mandarina.
Y si, parecía ser que sí, Jimin podía estar enamorado de ese hombre.
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Holi! C:
Bienvenidxs!!
Empezamos con una nueva, linda y rosa historia y omegaverse! 😍
Para quienes se leyeron HEART, aquí no les haré llorar xD
....
Creo 👀
Sé que fue demasiado corto, pero esto solo es la entrada a nuestro nuevo viaje juntxs! Aún no sé cuántos capítulos serán porque siempre trabajo sobre la marcha, aunque creo que serán como unos 10 pero espero que lo disfruten tanto como yo lo hago escribiéndolo 🙌🏻💗✨
Espero que les haya gustado! No olviden votar y comentar que eso es el motor y mi mejor paga para la inspiración 🥰
Gracias por estar aquí tmb! 🥺🙌🏻✨
Les amo!
Sora💛✨

ESTÁS LEYENDO
• Mandarinas para el bebé • [ YM ] Omegaverse
FanfictionCiertamente, a Jimin no le gustaban las mandarinas, ni su olor, ni su sabor ni su consistencia pero después de que Yoongi le regalara esa fruta en ese momento caótico de su vida, se volvió el aroma más delicioso para el y el mejor sabor... para su b...