primer gajo

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Lo había decidido.

Habían pasado varios años y para Jimin era el momento de procrear.

Si bien era cierto, como Omega tenía el instinto arraigado a tener cachorros, ser padre y tener su familia, pero había un pequeño problema.

No tenía alfa.

Para nada Jimin era feo, al contrario, era un Omega muy hermoso, con piel suave dorada y rizos a juego, unos labios pomposos y una figura delgada y esbelta, haciendo resaltar sus atributos, caderas estrechas y un trasero redondo y respingón sin dejar de mencionar sus piernas largas y torneadas, debido al ejercicio regular que solía hacer.

¿Entonces, cuál era el problema con que a sus 27 años, no tuviera pareja aún?

Era sencillo, su lobo no encontraba al "amor de su vida", porque realmente, Jimin no creía en los destinados ni nada de eso.

Jimin no era un omega convencional, deseoso por un alfa y todo el rollo de las castas, en algún momento, creyó que algo debía estar mal con el, qué quizá debió ser un beta o quizá un humano común y corriente, porque incluso en sus celos, encontraba más placer el mismo que con otra persona, incluyendo los propios alfas, omegas y betas.

Los olores lo mareaban y escondía el suyo propio con supresores. Odiaba tener detrás suyo a cualquier alfa y aunque era un chico con una buena salud sexual, lo disfrutaba con quién realmente el quería.

Pero aún así, Jimin creía en el amor y tener una pareja a su lado, alguien con quién hablar, reír y llorar, a quien abrazar, besar y entregarse, con quién sentirse seguro, tranquilo y feliz.

Y había alguien muy parecido a eso que buscaba y ese era su "alma gemela".

Taehyung, un guapísimo alfa de sonrisa cuadrada, ojos hipnotizantes y mirada sensual.

Ellos se habían conocido en la universidad y se habían llevado muy bien, se hicieron los mejores amigos y Tae le contaba todo cómo Jimin también lo hacía, como cuando tuvo "su primera vez".

Jimin tenía muy en claro que Tae era un "alma libre".

A pesar de ser un omega ejemplar para cualquier alfa, tenía "la suerte" o cómo decía el: "la maldición" de que solo lo buscarán para ser el acoston del momento.

Ser la segunda opción o solo ser quien quitaba las ganas, le tenía a su lobo herido y aunque disfrutará de sus noches furtivas, por las mañanas era muy triste y solitario tener la cama vacía.

Eso le hacia creer a Jimin que su lobo fuera aletargado o estuviera "en coma" y no fuera cómo el típico omega nesecitado y sumiso, deseoso de un alfa.

Así qué, después de la primera vez con Tae, se volvió su 'no relacion' más larga al paso de 7 años.

Más que ser 'amigos con derechos', Tae siempre le había dejado en claro que no podían ser nada. El le había confesado que le gustaba mucho Jimin, pero no podía quedarse con el y por consecuente, no podía amarlo.

Y entonces, Jimin se acostumbro a eso, a tener su tiempo y espacio, su privacidad, sus amigos y qué, si surgía la oportunidad de estar con alguien más, la aprovechaba.

Pero también, había momentos en que extrañaba a Tae, en el que solían platicar por horas y qué, en algunas ocasiones creía sentirse enamorado por las migajas de amor que el chico le daba.

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⏰ Última actualización: Dec 17, 2022 ⏰

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