☕ ¿Cuando notaras mi amor? ❤ - Trollimba

Capitulo 4

Narra Timba:

Empecé a escuchar voces y risitas alrededor mío. Podía escuchar un poco algunas cosas, pero no podía abrir mis ojos, ya que mis parpados parecían estar pegados. No estaba muy seguro que estaba pasando y no podía entender lo que unas voces decían, pero solo sabia que estaba calentito y cómodo. Aún no quería levantarme, así que abracé la almohada más fuerte mientras me acurrucaba mejor. Eso solo resulto en más risas y en un sonido de queja proveniente de mi almohada.

Espera un momento... '¿¿desde cuándo se quejan las almohadas??'

Abrí un ojo de a poco para intentar ver lo que estaba sucediendo y me encontré con diferentes globos de colores flotando sobre mi cara. No, no eran globos, eran... ¿Caras? Mientras más parpadeaba, más forma tomaban las figuras enfrente mío.

Esas caras las conocía, eran las de mis compañeros y por alguna razón estaban siendo más ruidosos de lo normal por la mañana. Los quiero mucho a los chicos, pero hay veces que quisiera poder silenciarlos para poder seguir durmiendo. Ahora, que la manera de silenciarlos sea legal o no es otra cosa.

Me senté en el colchón de donde estaba y parpadeé para acostumbrar mis ojos a la luz. Los chicos que estaban despiertos parecían intentar aguantar la risa y cuando levante una ceja para preguntar que pasaba se rieron aún más.

"¿Qué, paso algo?", dije arrastrando las palabras un poco, ya que me acababa de levantar.

"Pfff nooooooo ¿por qué lo dices?", dijo Raptor entre risas.

"Entonces por qu-" fui interrumpido por el sonido de alguien al lado mío levantarse. Mire y vi que era Trolli desperezándose. Fue entonces cuando me di cuenta de que se estaban riendo y no tarde mucho en unirme a las risas. Al parecer el pelinegro fue víctima mientras dormía de ser dibujado en la cara unos bigotes con un monóculo. Debo de admitir que se veía chistoso.

"¿Qué te paso en la cara, y que es tan gracioso?", me pregunto de la nada.

"¿Qué me paso a mí? Si eres tú a quien le paso algo en la cara!", dije confundido.

"Pero si tú tienes dibujados garabatos por todo el rostro-" comento Trolli antes de que todos los despiertos se empezaran a reír de nuevo. Mire al rededor y vi que los que aun seguían dormidos también tenían la cara dibujada. Desde mi lugar podía ver la cara de Victor llena de estrellitas y palabras como 'queso'. Parece que el ojiceleste también se dio cuenta y se enojó.

"¡Pero que hicieron con mi cara tontos!", dijo enfadado el pelinegro, aunque era de esperarse, ya que aún no tomo su café matutino. Los que aún estaban dormidos definitivamente se despertaron con ese grito y los culpables de tal alboroto salieron corriendo mientras se reían.

"Oye calma, chaval que no pasa nada, nos lo podemos lavar más tarde" dije ofreciéndole una sonrisa mientras intentaba calmarle.

El azabache me miro por unos segundos para después suspirar. Sacudió la cabeza un poco y pude admirar como se movía su pelo de un lado al otro. Me preguntaba si sería tan suave como se ve. Aguanta un segundo...' ¿Por qué me da curiosidad saber como se siente el pelo de mi amigo? '

Ignore ese pensamiento y dirigí mi vista a esos ojos celestes, solo para enterarme de que ya me estaban mirando.

"Umm ¿Trolli?", pregunte para llamar su atención, aunque parecía ya estar prestándome atención.

"¿Qué pasa?", dijo ya más calmado que antes.

"No, nada te veías perdido, ¿ahí algo en que estés pensando?", pregunte con curiosidad.

"Uh ehm- no, no! Solo estoy aún un poco cansado, he he" respondió mirando para un lado mientras se ponía una mano en el cuello. Pareció una reacción rara, pero es verdad que yo también seguía cansado.