Entre las garras.

1·.

“Quien es el?”..

“El?... Pues..”

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El rubio deambulaba solo en su territorio, habían pasado días desde que no recibía ninguna noticia si lo iban a vender o si pudiera irse ¿Cuando se acabaría ese infierno?.. pensaba mientras daba vueltas en círculos, días y días y nada pasaba.. el solo quería paz.. todos los días limpiando, solo, haciendo deberes y últimamente durmiendo.

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—Señor ¿Que hago acá?..

El rubio preguntó, anteriormente se había dormido y ahora estaba en un lugar desconocido.

—Seras vendido.

El mayor respondió, después de decirle claro a el rubio se levantó y se vio a lo lejos dos personas, una alta y otra.. un poco menos que el anterior... Apenas pudo levantar la cabeza el rubio miro a los ojos a los dos mayores que estaban allí ¿Esos serían los que lo comprarían?..

—Entonces es el?..

El pelirrojo lo miraba a ratos, tenía que aceptarlo.. le llamaba la atención pero ya tenía pareja. 

—Asi es.

Respondió el sujeto que vendía a aether.. en un abrir y cerrar de ojos el señor tomo a aether y lo tiró desde una correa que tenían para que no se escaparan, después de hacer los cambios, y vueltos de dinero se llevaron a el rubio.

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Eran aproximadamente las 12:03 de la tarde, el rubio se encontraba en una habitación cuya estaba cerrada con llave.. no tenía salida ¿Dónde estaba? No sabía ¿Que le iban a hacer?.. eso menos lo sabía.. después de un rato intentando averiguar escucho unos pasos dirigiéndose a el lugar donde estaba, por lo que rápidamente volvió a la cama donde había despertado y fingió estar dormido.

—¿Hola?..

Una voz hablo por detrás de la puerta.. se notaba muy relajada cosa que le dió "confianza" a el rubio, sin prisa el mismo de afuera pregunto unas 2 o 3 veces hasta que abrió la puerta.

—¿Cómo es que sigue dormido...?

Susurró un chico pelinegro, era bastante apuesto.. pero bueno, cómo era de esperarse aether no lo pudo resistir más y abrió los ojos.

—...

El menor se quedó haciendo contacto visual con el contrario por unos segundos.. fue muy hermoso verlo.. y una sensación única.

—¿Te llamas aether verdad?

Preguntó el pelinegro mientras corría unos mechones de el pelo de el rubio.

—Asi es.. ¿Tu quien eres?..

Preguntó el menor, no tenía idea de dónde estaba ni quién era ese tipo.. solo sabía que por alguna razón le llamaba la atención enormemente hablar con el.

—Me llamo xiao.. soy.. hijo de el dueño de esta propiedad.

Hablo el azabache.

—Xiao.. que lindo nombre..

El rubio estaba fascinado con el azabache.. nunca antes había tenido contacto con otra persona que no fuera ese señor feo que lo vendió.

—Gracias, bueno a lo que venía.. ¿Debes tener hambre verdad, te apetece ir a comer conmigo?..

La cara de el rubio se iluminó, era como un ángel.. aún que para cualquier persona eso era "normal"..

—Esta bien..

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Con cuidado el pelinegro le pidió a aether que se levantará.. pues iban a ir a comer, pero antes de eso fueron a un lugar que desconocía el rubio.. «¿Dónde vamos?».. pregunto el rubio mientras entraba en una habitación con maniquíes y exhibidores de ropa.. había tantos tipos de ropa, tantos abrigos, tantos pantalones, tantos vestidos.. era realmente impresionante.

—Elije algo por ahora, si quieres después te podemos mandar a toda la ropa que quieras y a tu medida.

—No es necesario.. pero está bien. 

Después de unos minutos el rubio elijo algo sencillo, era una polera blanca con cuello y un poleron de lana con botones, se veía bien.. bastante según el pelinegro.. pero bueno, después de eso fueron a un restaurante.. restaurante que era bastante elegante, las mesas con manteles grises, buenos servicios, buenos platos, buena música.. era como estar en el cielo, apenas terminaron de comer salieron a dar un paseo.

—y te gustó?..

Preguntó el azabache buscando un tema de conversación.

—Si pero.. ¿Por qué lo hiciste?

Preguntó el rubio.

—¿Por qué?.. pues.. de alguna o otra forma me llamaste la atención apenas supe de ti.

Anuncio el azabache.

—Oh.. ya veo...

Las mejillas se le tiñeron de un color carmesí, estaba algo avergonzado de lo que digo el contrario. Después de un rato fueron nuevamente a el lugar donde habitaban el pelinegro, ya era más o menos tarde por lo que necesitaban volver.. en eso una pregunta surgió.

—Xiao.

Hablo el rubio.

—Mmh?..

Contesto el contrario.

—Si yo supuestamente soy una compra.. o como se diga¿Que me va a pasar, para que me compraron?..

Murmullo descuidado con que alguien los oyera mientras entraban a el gran hogar.

—Sinceramente.. nisiquiera yo lo sé, solo me mandaron a acompañar a tartaglia a ir a buscarte.

Argumentó el pelinegro.

—Oh.. ya veo..

Se sentía algo deprimido con la respuesta de el otro, esperaba una distinta.. pero bueno, solo tenía que conformarse. Después de un rato llegaron a una habitación peculiar ... (¿dónde estaba?) Se preguntaba el rubio.

—Aca dormirás por ahora..

Indicó el pelinegro.

—¿Dormiré acá?.. es muy.. grande.

Comento el rubio, no esperaba un lugar tan grande para el..

—Si no te gusta podemos cambiarlo.

Antes de que terminara la frase el rubio interrumpió y contesto con un simple "No, está bien". 

—Uh.. bueno, iré a buscarte ropa y va volveré.

El rubio se sentía liviano.. estar con alguien más que no fuera ese viejo pelado de antes, le gustaba y demaciado.. se sentía bien y en compañía (en cierta forma claro) también sentía leves ganas de decirle muchas cosas, de contar muchas cosas, de mostrarle muchas cosas.. pero creía que eso ya lo sabía.. por lo que mejor para evitar escenas de vergüenza o incómodas se quedaba callado.

Apenas volvió el pelinegro el rubio comenzó a quitarse la ropa en frente de el, pensó que no le importaría ya que también pensaba que eso lo hacían los demás "esclavos".

—Mmh! Espera aether! 

El pelinegro rápidamente salio de la habitación y dejo a el rubio adentro, el contrario no tenía ni idea por qué... Pero bueno.. después de unos minutos el rubio salió en busca de el pelinegro pero no lo encontró.

—Xiao.. xiao..

Susurraba en busca de el azabache.. en eso una voz salió e hizo que le diera un gran escalofrío a el rubio.