Lisa de la casa dorada... un nombre bastante raro a decir la verdad, pero ese era su título, era la segunda hija de la honorable casa dorada, hija del actual marqués, todos los nobles sin incluir a la familia real y los duques, estaban relacionados con distintas casas, esto se remontaba al comienzo de aquel reino, cada uno, tenía un color de ojos muy distintivo absolutamente nadie además de aquellos guerreros poseían esos extravagantes ojos, al principio solo usaban sus apellidos, pero en el momento que empezó a nacer su descendencia notaron que cada uno nacía con los ojos de los padres, así que el rey decidió que en vez de usar un apellido que con el tiempo podía desaparecer, usarían "casa de los ojos dorados"... pero al notar que rea muy largo, decidió solo colocar casa y el respectivo color de ojos, así se fue como actualmente tienen sus apellidos, el color de los ojos mostraba la legitimidad de los hijos
Lisa poseía al igual que toda su familia unos hermosos ojos dorados, aunque gracias a su personalidad tan neutra todos asumieron que iba a ser beta, haciendo que toda su familia perdiera el interés casi al instante, no la trataban mal, en cambio la trataban como cualquier niño normal no buscaban de ella nada, no como sus hermanas que les exigían estándares altos, ella solo disfrutaba su niñez y tiempo... pero no quitaban el hecho que le daba lastima ver a sus hermanas intentando cumplir los estándares de los adultos
La joven jamás se sintió disgustada de vivir aquella vida, a pesar de todo, se adaptó bastante rápido, sabía los sucesos importantes en aquel reino, y su familia, ni ella les afectaba, así que podía importarle menos la vida de los protagonistas de aquel juego
-Lisa, mi pequeña, ¿Cómo estás? - había entrado a la sala de estar principal, y por casualidad se había topado con su madre
- mami! - gritó mientras iba directamente con su madre, sin percatarse que sus hermanos estaban mirando aquella escena
- mi Lisa te pudiste caer amor, no corras por aquí, ok? - comentó su madre con una voz muy calmada y agradable, Lisa era su única hija beta, lo cual su madre le encantaba, por que solo era su niña pequeña
- oky mami - a pesar de todo no le molestaba actuar como niña pequeña, era bastante agradable que te consientan
- Lisa, debes retirarte, estamos en clases con madre, así que por favor vete de aquí - dijo de mal humor su hermana mayor, había nacido como alfa, y los mellizos, un niño y una niña, habían nacido como omegas
- está bien... mami luego vienes a tomar el té conmigo? - pregunto, le gustaba mucho el tiempo que tenía con sus padres, ellos adoraban a Lisa solamente por que lo que hiciera su hija, no iba a afectar de ninguna manera su reputación, podían quererla y criarla como se les diera en gana y nadie los juzgaría por su forma de crianza... era todo lo contrario con el resto de hermanos que un error y todos iban a hablar sobre aquello, debían preparar a su hijos para la batalla de la alta sociedad
- claro mi vida, ahora ve a jugar, te veré más tarde - con eso dicho, salió el dolor en la mirada de sus hermanos se notaba a kilómetros, ellos también querían aquella vida, sin obligaciones... solo querían ser niños normales
- lo siento... - fue lo último que dijo al salir por aquella puerta, aunque sabía que nadie la escucharía
El tiempo pasó, Lisa cada vez parecía más beta, así que cada momento que pasaba nadie supondría que podría ser alfa o omega, toda su personalidad y físico era de beta, el tiempo pasó y la edad de 10 años pudo por fin entrar a la academia, todos los alfas y omegas entraban a los 7 años, pero el rango de edad era sobre 10 años para los betas
- mamá!! Es hoy!- decía con una felicidad inmensa, aunque vivía en las mejores condiciones que podría imaginar, el hecho que no tuviera amigos y no pudiera salir mucho, le estaba pasando factura, así que realmente estaba feliz de poder conocer más personas, más allá de su estatus social
- así es mi pequeña, vamos- dijo con un tono tranquilo su madre, toda su familia subió al carruaje, no podía negarlo realmente estaba esperando que por fin se crearan los automóviles para todas las personas, agradecía internamente que la autora de aquella historia colocara esas cosas a este mundo
- niños, siéntense como corresponde - reprendió su madre a los mellizos- son omegas, deben comportarse de forma fina - explicó su madre
Lisa ya estaba acostumbrada a escuchar todo eso, le molestaba un poco que siempre esperaran que los niños se comportasen tan correctamente
Lo único que la detenía de decir algo es que sabía que en unos años mas, cuando el nuevo rey sea coronado, muchas de estas cosas serán del pasado, y lo único que pesaría si decía algo, sería un enorme castigo
El viaje a pesar de todo se sintió rápido, habían llegado a la gran academia, su madre se despidió de sus hijos y se fue, la academia era realmente un tipo de internado, su objetivo era formar la nueva sociedad del mañana
Tan pronto como su madre se fue, sus hermanos se fueron, ni siquiera le hablaron o la acompañaron para este inicio, no los culpo por esa actitud, pues existía un gran favoritismo en aquella casa, para la desgracia de los mellizos eran ellos quienes más sufrían, pues eran educados para ser solamente la madre de sus futuros hijos y dueña del hogar nada más... sin metas personales, ni aficiones propias
Su hermana mayor iba a ser la futura cabeza de la familia, por ende debía ser perfecta para aquel puesto, debía esforzarse más que nadie para complacer a su padre, mientras ella no le pasaba nada, ni se esperaba que tuvieran una familia propia, pues normalmente los hijos betas son los que cuidan a sus padres en la vejez
Mientras caminaba por el campus tenía tiempo aun faltaba meda hora para la bienvenida del nuevo año, todo andaba tranquilamente hasta que se escucho algo, intento no involucrarse, pero su moral le impidió hacerse la sorda
- eres una omega de clase baja, absolutamente nadie va a querer una omega de tu calibre, eres tan inútil, que ni siquiera podrás complacer a un estúpido beta - decía un joven, parecía una familia noble
Cuando vio a la persona que estaba siendo insultada, era imposible no darse cuenta, era la protagonista de aquella historia, pero este suceso jamás fue contado en la novela... aunque si se decía que la protagonista fue acosada muchas veces antes de conocer a los intereses amorosos
- Oye inútil, eres tan ciego para no darte cuenta que esa joven es una persona y no un espejo? Pues el único omega de clase baja eres tú! - decía con un tono burlesco, el omega se colocó rojo de rabia y sus secuaces estaban listos para una pelea
- unos omegas violentos... creen que algún alfa le interesaría algo así? Mejor váyanse y nunca más vuelvan a molestarla, pues si no su reputación será manchada para siempre , soy de la casa dorada - con esas simples palabras lograron que aquellos omegas se volvieran blancos, y se fueron de inmediatamente para algo bueno sirvió aquel nombre absurdo
- gracias- una delicada voz, se escuchó por lo debajo, la mirada de Lisa se dirigió hacia donde provenía aquella melodiosa voz
-¿estas bien? - pregunto, la protagonista, no se veía para nada bien, su traje estaba arruinado, y su cuerpo lleno de tierra
Nunca pensaría que aquel acto cambiaría totalmente la historia que conocía, una simple decisión cambió todo, aunque aún sabía lo que había hecho
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Esta historia no me pertenece todos sus derechos de autor le pertenecen a reine_du_vide
si ven algún error ortográfico o de adaptación por favor avisar
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!¿Por accidente enamore a la protagonista?¡ (Jenlisa)(Omegaverse)
FanfictionLa vida en ocasiones es muy irónica y cruel, Pampriya era una joven que había sido atropellada ya 4 ocasiones distintas, a tal punto que los médicos habían llamado a un psicólogo para que la evaluaran, no había nada malo, solo era una terrible suert...