Capitulo 4 "Cirujano"

89 17 5
                                    


Me despedí del chico y ambos subimos al auto.

- Lo asustaste.- murmuré mientras iba al volante.

- Tsk... No es cierto.- respondió Bakugou tronando los labios.

- Ese niño me preocupa.-

Bakugou guardó silencio unos segundos.

- ¿Por qué?- cuestionó.

- Su quirk es muy raro y peligroso si no sabe controlarlo.-

- ¿Qué planeas hacer al respecto?- señaló.

- Lo quiero ayudar, ya sabes que a mí también me costó trabajo manejar mis poderes, después de que Aizawa me ayudara pude mejorar. Creo que tal vez por eso quiero ayudarlo.- respondí algo inquieta.

Bakugou soltó una risa ligera.

- ¿Qué?- pregunté algo confundida.

- Siempre ayudando a otros.- dijo mirando fuera de la ventana.

Yo solo pude sonreír.

- Aghhhh!!! - se quejó Bakugou de pronto

- ¿Qué sucede?- dije tratando de no perder la mirada del frente.

- Mi brazo...- se quejó de nuevo cerrando sus ojos con fuerza.

Lo miré y rápidamente gire el auto repentinamente en la siguiente calle, causando que un par de coches sonarán sus bocinas hacia mí.

- ¿Qué haces? ¿Por qué giraste?- reclamó Bakugou.

- Vamos al hospital.-

- ¡Estoy bien! Yo solo... Ahh...- volvió a quejarse.

Al detenerme afuera de la entrada de urgencias, baje rápidamente del auto y lo saque apoyándolo en mis hombros.

//BAKUGOU//

Mi brazo me dolía casi por completo, días antes había peleado contra un tipo algo fuerte, me excedí con las explosiónes y me desgarre un músculo a lo que me dijeron que estuviera una semana en reposo.

Una maldita semana, casi me desquicio con solo dos días, no me imagino con una semana.

En fin...

Al entrar a urgencias mientras ella me sujetaba del otro brazo, vi su rostro preocupada y me sentí algo mal.

Todo por mi debilidad me lastimé y ahora ella se preocupaba por mí, vaya héroe.

Unas enfermeras y un par de doctores trataron de ponerme anestesia, pero me negué, de pronto sentí un pinchazo en el cuello.

//________//

Cuando entramos a urgencias dos enfermeras se acercaron rápidamente a nosotros, una de ellas nos dejó pasar a las camillas, el doctor quitó la venda y miró el brazo de Bakugou dudoso, ordenó que se le inyectara anestesia para poderle aplicar un tratamiento, pero Bakugou se molestó.

- ¿Cómo que anestesia? Yo no necesito anestesia.- replicó molesto.

Una enfermera con un aparato que tenía una pequeña aguja en la punta se acercó temerosa, pero yo la detuve.

- Dámela... - le dije a la chica.

- Se debe presionar en el cuello.- respondió preocupada.

- Lo sé, ya lo he hecho varias veces.- respondí tomando el aparato.

Mientras dos hombres sostenían a Bakugou para que se quedara quieto y se sentará en la silla de ruedas, yo me acerque por la espalda y presioné la aguja contra su cuello con mucho cuidado.

Seré el número uno por ti Vol.2 (Bakugou Katsuki)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora