NARUTO UCHIHA EL LEGADO

Despertar

En cada aldea shinobi existe un recordatorio de sus líderes y héroes para honrar su memoria y el sacrificio que hicieron para proteger y defender sus hogares. En Konoha existe cierta montaña que muestra exactamente eso.

La montaña fue llamada de hecho la Montaña Hokage y en ella fueron grabados los previos y actual Hokage de la Hoja y es donde se encontraban las caras de legendarios shinobi:

Senju Hashirama (Shodaime Hokage), líder del Clan Senju, uno de los fundadores de la Aldea de la Hoja y el primer usuario del elemento Mokuton. Él era una amable y considerada persona, dedicada a servir a su aldea, sin embargo murió durante la Primer Guerra Shinobi. Su combate contra Uchiha Madara había tomado su carga y le dejó permanentemente debilitado. Al momento de su muerte era un espejismo de su antiguo yo. Pero incluso ahora, ochenta años luego de su muerte sigue siendo recordado por todos en la aldea.

La segunda cara pertenecía a Senju Tobirama (Nidaime Hokage), él era el hermano menor de Hashirama y se volvió Hokage luego de la muerte de su hermano. También era un shinobi muy fuerte, de hecho cada uno de los Hokages fue reverenciado como el shinobi más fuerte de su tiempo. Tobirama era conocido por su extremadamente alta afinidad al agua, que le permitía hacer movimiento de alto rango en sitios incluso sin agua, condensando el aire alrededor suyo. Perdió su vida combatiendo en la Segunda Guerra Shinobi, pero antes de su muerte eligió a Hiruzen Sarutobi, uno de sus estudiantes, como Sandaime Hokage.

El tercer rostro en el monumento era Sarutobi Hiruzen, del Clan Sarutobi, conocidos por sus convocaciones, los monos, y su extrema habilidad en taijutsu. Hiruzen tiene actualmente 55 años de edad y es uno de los más poderosos shinobi en la aldea, pero en su juventud era reverenciado como el Shinobi no Kami (Dios de los Shinobi), principalmente debido a su habilidad en ninjutsu, que le permitía combinar diferentes elementos en sus ataques. Hiruzen es el actual líder de la Aldea de la Hoja, luego de que su sucesor, el Yondaime Hokage, muriera.

La última cara del monumento es la de Namikaze Minato, el Yondaime Hokage, conocido como el más poderoso de los Hokages. También fue el shinobi más rápido en vivir en las Naciones Elementales, ni siquiera los Raikages con la Armadura de Relámpago podían competir con su velocidad. Era conocido por su uso del Hirashin no Jutsu (Técnica del Dios del Relámpago), una técnica Rango S de su creación, que le permitía moverse casi a la velocidad de la luz. Esta técnica fue la razón de ser conocido como el Destello Amarillo, debido a su cabello rubio, lo único que la gente lograba ver era un destello amarillo debido a su velocidad. En la Aldea de la Hoja fue el héroe que sacrificó su vida para matar al Kyuubi no Yoko que atacó cinco años atrás.

Y aquí, solo cinco años luego del ataque del Kyuubi es donde realmente comienza nuestra historia, con un pequeño muchacho que a pesar de vivir maltratado su vida entera se alzará para volverse la leyenda que nació para ser.

# Konoha - 5 años luego de que el Kyuubi atacara el 10 de octubre #

Era una cálida noche en la Aldea de la Hoja, el solo apenas se había puesto y estaba comenzando a anochecer. Las luces del pueblo estaban siendo prendidas y aun podemos ver a mucha gente moviéndose por la Aldea haciendo sus actividades. A diferencia de muchas otras aldeas y aunque Konoha era la más poderosa de ellas en las Naciones Elementales no parecía ser tan militarista o fría. Mucha gente al ver a Konoha dirían que no era una aldea shinobi, sin embargo la montaña que rodeaba la parte norte de la aldea era un claro indicativo de lo que era. En ella estaban gravadas las caras de los más poderosos shinobi que jamás vivieran.

Era el 10 de octubre, la aldea estaba cubierta en decoraciones y celebrando la derrota del Kyuubi que atacó hace cinco años. Todos en la aldea estaban felices por ser tiempos de paz. Las guerras hace mucho que fueron olvidadas, pero no el odio y dolor por los muchos que habían sido perdidos. Aunque todos parecían felices un niño en particular estaba muy triste y solitario.