CAP.7

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Automáticamente Albert y yo le seguimos por el pasillo hasta una especie de cuarto de limpieza,donde nos caímos dentro de una bañera que no entiendo que narices hacia allí.erik se escondío detrás de la puerta mientras que Albert por poco se cae encima mía si no llegaba a poner las manos en mis flancos, dejandonos en una posición un tanto incómoda.los hombres entraron en la sala y por poco grito si no es por qué el rubio me puso una mano en la boca,a lo que me sonrroje.
El esfuerzo fue en bano ya que nos pillaron a los tres y nos metieron en los maleteros de dos coches,a mi con Albert y a mi hermano en el otro coche.
Empecé a llorar de la desesperación y me amenazaron de muerte,en respuesta,el rubio a mi lado me abrazo de manera protectora y me dijo que todo estaría bien.
Cuando termine de llorar levanté la mirada y me topé con los ojos miel de al, el me miraba fijamente a los ojos,por lo cual me comencé a poner nerviosa y a hiperventilar.
Para mi suerte o desgracia se escucho un golpe sordo fuera del maletero y a mi güela llamandonos,le metí patadas al maletero hasta que se abrió,salí y corrí al otro coche para sacar a Erik.
Salió indignadisimo diciendo que sus pantalones pasión color caqui se habían echado a perder. a lo que me reí.

Esas te aseguro que fueron las peores vacaciones, incluso peores que las de semana santa.
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Fin de la segunda temporada.

Albert zimmer y tuDonde viven las historias. Descúbrelo ahora