Demon Lord

— Ya no tengo que esperar más.. mira esos ojitos tan rojos— Habló sobre su boca besandolo castamente y sonriendo de lado. — Te estás convirtiendo en un demonio y pronto tu alma pura será completamente mia— Susurró volviendo a besarlo.

Jungkook soltó un par de lágrimas, no quería ser eso pero su raciocinio se fue al demonio cuando unos dedos intrusos se adentraron en su trasero.

Sus piernas temblaron y gimió entre el beso removiéndose, buscando escapar de ese sentimiento de pecado que lo abordaba. Jamás había hecho algo similar y estaba aterrado por lo extrañamente bien que se sentía. Ahora sabía que Taehyung le haría caer en un abismo cuando movió esos dedos de una forma que le hizo entrar las uñas en la cama y un punto dentro suyo le hizo emitir un fuerte gemido que se ahogó cuando introdujo otro dedo.

— Te gusta pequeño, te gusta lo bien que se sienten los dedos de un demonio en tu interior— Le susurró al oído. — Eres un pecado tan puro..

— S-Señor..

— Esta noche gritarás mi nombre para que todos en el infierno sepan de quién eres ¿Entendiste?— Hundió sus dedos nuevamente escuchándolo jadear alto y tratando de soltar sus manos. — Respóndele a tu señor.

— S-Si.

— Pequeño, te haré sentir el placer de estar en las manos de un demonio.

Sus dedos se abrieron en su interior haciéndole morder su labio inferior para evitar realizar algún sonido que lo ponga en evidencia o vergüenza. Estaba temblando de miedo y de algo más que solo Taehyung podía percibir y sonreir de lado jugando a su antojo con la entrada del menor que no podía hacer más que apretar sus manos en la cama, las cadenas apretaban bastante.

— ¿Que pasó diablillo, te comió la lengua el ratón o por qué tan callado?— Le preguntó divertido al verle negar y aguantar sus jadeos. — Será que mis dedos no son suficientes para tí, seguro quieres algo más.. mucho más grande ¿No?

Jungkook escuchó como se bajaba el pantalón y se sacudió mirándole con pánico cuando debajo de ese pantalón salió un pene que le paralizó los sentidos. Jamás había visto uno aparte del suyo pero definitivamente jamás vió uno de ese tamaño.

— Ahh..— Salió de su boca sin querer y sus ojos se humedecieron casi anticipando lo que venía. — G-Guarde eso.— Le pidió para luego ocultar la cara en la almohada para no ver más.

— ¿Que? No te escuché, ¿Que quieres que te la ponga? Ok, eso es bueno.

— ¡No! ¡Por favor no haga eso!— Chilló cuando le restregó la dureza entre sus nalgas. Su corazón empezó a latir con fuerza y temió un infarto. — M-Me voy a morir.

— De lo único que vas a morir es de placer.— Burlón le tomó del mentón para besarlo, esta vez mucho más lento que las otras veces. Su beso era de alguna manera una distracción para tranquilizarlo, no supo porqué lo hizo pero su cuerpo se relajo.

Jungkook tampoco notó que movió sus labios al compás del demonio, cerrando sus ojos y cualquier pensamiento siendo bastante lejano. El mayor metió su lengua rodeando la suya y dándole un leve chupón, por alguna razón le hacía sentir un calor en su bajo vientre cuando hacía eso.

— Señor demonio..— Susurró con los ojos entre abiertos. — ¿P-Por qué me hace esto?— Preguntó con la voz baja notando los ojos oscuros de Taehyung mirarle con detalle adornando una sutil sonrisa.

— Porque me excitas, nunca había tenido un alma pura como la tuya y no voy a desperdiciar semejante cuerpo que tienes.— Respondió besando su cuello y mordiendo de vez en cuando.

El menor Jadeó y suspiró con alivio cuando dejó de tener el cuerpo pesado sobre el suyo creyendo que había desaparecido como solía hacer pero, sin esperarselo sus ojos se abrieron aterrados cuando sintió que algo estaba entrando por su trasero.