Pero Aún Así Nadie Me Quiere

𝐄𝐒𝐂𝐔𝐂𝐇𝐀𝐑 𝐄𝐋 𝐒𝐎𝐍𝐈𝐃𝐎 𝐃𝐄 𝐋𝐀 𝐆𝐄𝐍𝐓𝐄

𝙿𝚎𝚛𝚘 𝙰𝚞́𝚗 𝙰𝚜𝚒́ 𝙽𝚊𝚍𝚒𝚎 𝙼𝚎 𝚀𝚞𝚒𝚎𝚛𝚎

𝐄𝐒𝐂𝐔𝐂𝐇𝐀𝐑 𝐄𝐋 𝐒𝐎𝐍𝐈𝐃𝐎 𝐃𝐄 𝐋𝐀 𝐆𝐄𝐍𝐓𝐄
𝖫𝗂𝗄𝖾_ 𝗍𝗁𝖾𝗅𝖾𝗍𝗍𝖾𝗋

WARNING:
Negligencia infantil, baja autoestima, envidia, pensamientos autodestructivos

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     "Él... déjalo dormir... lo necesita...".

Tubbo cierra los ojos con más fuerza, tratando de aferrarse a la reconfortante pesadez del sueño, pero puede sentir que se le escapa. La superficie sobre la que descansa su cabeza es dura y fría. Alguien está pasando sus dedos por su cabello.

"... solo me preocupa que... no sepa qué hacer".

De repente, con una sacudida de incomodidad, Tubbo se da cuenta de que es de él de quien están hablando en ese tono bajo y preocupado. 

"Yo solo... me siento tan mal por él".

Bueno, ahora está despierto. 

Tubbo se sienta demasiado rápido, Tommy se sacude en su periferia. Oh, Jesús, prisa en la cabeza. Tubbo aparta el gris de su visión parpadeando. Están en su mesa de almuerzo habitual en la esquina de la cafetería. No tiene idea de qué hora es.

"Buenos días, perra", dice Tommy, casi suave, junto a él en el banco. Está sonriendo, pero sus cejas están juntas en un borde de lástima que todo el mundo parece tener cuando mira a Tubbo en estos días.

Tubbo bosteza. Le duele la cabeza. Sus ojos se sienten pegajosos. "¿Cuánto tiempo estuve dormido?".

"¿Veinte minutos, tal vez?" Ranboo bromea. "No te tomó tanto tiempo quedarte dormido". Hace una pausa. "Deberías comer algo".

Tubbo bosteza de nuevo. "Mm, estoy bien", murmura, frotándose los ojos. La verdad es que todavía no ha ido al supermercado, y cuando se despertó esta mañana, su cabeza se sentía tan nublada que se olvidó por completo de preparar un almuerzo.

"No", dice Tommy bruscamente, y empuja la mitad de su sándwich hacia él. Las mejillas de Tubbo se calientan. Me siento tan mal por él.

Pero negarse sería descortés, y Tommy lo miraría con esa expresión confundida y desgarradora, así que, aunque no tiene tanta hambre, murmura un "Gracias" y lo mastica en pequeños bocados mecánicos. Tommy parece no parece satisfecho, si no completamente complacido. Tubbo no puede creer lo puramente bueno que es a veces.

Ranboo y Tommy inician una conversación sobre una de las clases de Ranboo, y Tubbo finge no darse cuenta de que están hablando mucho más bajo de lo habitual.

Tubbo simplemente... simplemente se siente como una mierda.

Está helado. Le duele la cabeza y está bastante seguro de que no tiene analgésicos. Se siente tan... patético: la calefacción se ha roto solo durante cuatro días, pero la idea de volver a casa le da ganas de llorar. Tiene los labios agrietados y le duele la espalda y se marea cada vez que se pone de pie.

Tommy le lanza otra mirada de lástima cuando vuelve a bostezar.

Tubbo desearía poder sostener la cara de Tommy y gritarle, decirle que no tiene que sentirse tan obligado, decirle que sea autoconservador por una vez y dejar a Tubbo mientras pueda. Estaría mejor.

Guau. Ese es un pensamiento oscuro.

Tubbo gime en voz baja, sin querer examinarlo, y vuelve a bajar la cabeza. Probablemente, Tommy lo dejará dormir durante el resto del almuerzo, aunque no haya terminado la comida. Algo en eso hace que le duela el pecho.