El amor nos hace invadir espacios que ya están ocupados en silencio por aquella persona a la que le queremos regalar ese afecto, muy bien, somos mucho, nuestro segundo nombre es dar.
Todo va bien, solo que olvidamos re direccional ese motor que nos impulsa hacer todo, moverlo para así a completar el objetivo, plenitud propia, vivir para nosotros mismos y amar cada fase de nosotros mismos.
Necesitas aferrarte a ti, a tu crecimiento, a tu bienestar, lograr esa armonía e ir de la mano a lo que tu corazón dispone, no se puede dar a quien ya no está, pero puedes amar ese instante al elegir tu vida de otro modo.
Elegir más que nada que estamos aquí con un propósito, con una leyenda, ve e inicia de nuevo, cada día, no importa si te caes, suelta todo, derrama hasta el último sentimiento para que ya no viva, que no quede rastro, que no se expanda, regálate la dicha de ser feliz con tu propia compañía, nadie dijo que fuera fácil, pero si te dire que es una aventura que vale la pena vivirla.
Conócete.
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Solo es por ti
SpiritualA veces no entendemos la importancia del dejar ir a quien no quiere seguir más con nosotros
