Capitulo 26

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Aquí vamos, sheesh, el tiempo pasa, ¿a dónde fueron mis vacaciones? He tenido algo de tiempo para sentarme y pensar en este fic, y voy a tratar de volver a encarrilarlo. Eso significa tener un plan, ejecutarlo… y corregir los errores que se han cometido.

Preguntas que la gente ha estado haciendo, como dónde está el romance, ¿por qué es esto siquiera una pareja?

Buscaré arreglarlos... Hice esta historia a partir de una idea, una premisa, y están bien. Pero se necesita más que una idea vaga para una buena historia, y ese fue mi error aquí. A ver si puedo traerlo de vuelta.

Arte de portada: Kegi Springfield

Capítulo 26 – Los no amados

"Creo que se vería bien de negro", reflexionó Nora, tocándose la barbilla con un dedo. Sin embargo, hubo un suspiro explosivo del adolescente rubio detrás de Blake, quien empujó a la chica a un lado. Un par de manos se cerraron sobre los hombros de Blake, cortando cualquier escape.

"¡No, no, no! Ella no se va a poner más negra, por mucho que lo digan, chicos. ¡Quiero decir que no tienen que combinar su vestido con lo que usan todos los días!"

"Uhh…" Ruby no miró a su hermana a los ojos. Weiss tampoco. Blake se sintió segura apostando a que sus vestidos eran muy rojos y blancos respectivamente. Al menos ciertamente esperaba que el de Yang no fuera amarillo y negro... ni el de Nora de un naranja brillante.

En serio, ¿por qué me veo obligado a pasar por esta mierda?

Porque te atraparon luchando contra un robot gigante y también saltándote una detención. Uno pensaría que uno de esos era peor que el otro, pero ¿qué puedes hacer?"

¿Y ahora puedes leer la mente?

Y si te preguntas cómo supe lo que estabas pensando, has estado usando esa expresión torturada durante los últimos veinte minutos más o menos".

Bastardo engreído, todo flotando y tal, encima de la mesa de la cafetería. Mientras tanto, estaba atrapada picoteando su comida, escuchando a las mujeres que la rodeaban tramando su perdición. Al menos no estaba sola en su miseria, pensó, mirando al hombre soltero en la mesa. Pobre Lie Ren, parecía que preferiría estar en cualquier otro lugar.

Demonios, a juzgar por la mirada vacía en sus ojos rosados, estaba en otro lugar.

Tenía que compadecerlo, estar atrapada en un equipo con solo otras mujeres. Aunque al menos en su caso solo había otros dos. No podía imaginar cómo sería estar atrapada con Ruby, Weiss y Yang en un equipo, si fueras un chico.

"¿Qué piensas, P-dinero?"

"Eh, lo siento, ¿qué?" La chica pelirroja levantó la vista de su pergamino, claramente sorprendida. Yang dejó escapar otro suspiro y se sentó junto a Blake. Aunque el fauno no pudo evitar notar la forma en que la rubia la vigilaba, diciendo claramente que no se escabulliría a ninguna parte sin hablar más de vestidos.

¿No podrían simplemente elegir uno para ella y terminar con eso? ¿Por qué tenía que estar involucrada en la selección? No era como si tuviera libertad de elección en algo que ver con esto, ¿o sí? Si se saliera con la suya, todavía estaría investigando sobre el Colmillo Blanco.

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