Unica parte

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Látex, sabe que a Louis le encanta el látex.

Por ello mientras estaba en la tienda de disfraces, supo que era el indicado.

Louis Tomlinson, Alfa y dueño de una compañía de moda. Harry sabía en lo que se metía pero también sabía que era imposible que pudiera evitar enamorarse de su jefe.

Hace cinco años, cuando entró a TTC (The Tomlinson Company) como asistente personal, jamás imaginó que estaría trabajando para la persona más sexy y caliente del universo. Estaba tan agradecido con su primo- que era abogado de ahí-por haberle conseguido ese trabajo. En un principio el alfa se había portado como un completo idiota con el, parecía que quería que renunciara, pero Harry tenía que pagar las deudas de su difunto padre si no quería que se llevaran a su madre a Dios sabe que lugar. Aguanto, aguanto todo.

Desde malos tratos, comentarios hirientes, intimidación. Al pasar siete meses de eso, su jefe empezó a parecer desesperado, pasaba más tiempo trabajando en casa, le ponía tanto trabajo que había semanas en los que no lo veía. Pero la paga iba aumentando. Hasta que por fin terminó de pagar y ya no tenía nada que hacer en un lugar tan abusivo. Pero Harry no se fue en ese momento, porque dejando de lado que su jefe era un completo idiota, las personas ahí dentro eran muy dulces y unidas. El vicepresidente y el jefe de equipo de marketing se volvieron sus mejores amigos, hacían todo más fácil. Aparte que la paga era estupenda y sabía que en ningún otro lugar conseguiría lo mismo.

Al llegar otoño, tuvo que acompañar a su jefe a un viaje de negocios en Suiza. Estaba decidido a que después de eso, dejaría la empresa, sería lo último que haría, pero todo cambió después de ese viaje.

Solo tuvo que pasar una noche de relámpagos- a los que por alguna extraña razón su jefe sabía que le daban miedo- para aclarar todo.

Louis estaba enamorado de él. Pero sabía que su adicción al trabajo no le ayudaría a su relación, por ello pretendía tener a su asistente lo más lejos posible o hacer que renunciara para poder seguir, no tuvo en cuenta que Harry no se iría y menos que había estado soportando todo por la necesidad de pagar la deuda con un par de mafiosos.

Pudieron aclarar todo, realmente Louis pidió perdón de rodillas y bueno, Harry aceptó.

Tres meses después de eso, ellos ya estaban saliendo.

Un año después, Louis ya había puesto un anillo en su dedo y dos años más tarde, estaban casados, enlazados y viviendo en un bonito penthouse cerca de la oficina.

Ahora llevaban tres años de casados y aunque la adicción al trabajo de Louis había "disminuido" , no se había quitado por completo. Algunas veces les traía problemas, como la vez que Louis dejó plantado a Harry el día del aniversario de sus padres, en una muy importante cena por estar terminando el informe de fin de mes, que se necesitaba para dentro de dos semanas pero que a Louis se le hizo bien hacerlo dos horas antes de la cita con Harry.

Él omega se había enojado tanto que en vez de llamarle y reclamarle, decidió irse con su mamá por una semana. Pues hasta el tercer día que el castaño recordó que tenían una cita y él había faltado. Duraron casi dos semanas peleados, Louis intentaba hacer todo por volver a tener a un mimoso omega y Harry seguía muy dolido como para perdonarlo tan rápido.

Ya que ambos seguían trabajando juntos, ahora Harry estando en él área de "creación" y ya no como asistente, ambos siempre estaban muy ocupados pero aún se tomaban tiempo para estar el uno con el otro. Como ahora, que Harry estaba en su oficina hundido en telas, hojas y nada de inspiración.

Escuchó la puerta abrirse y después volverse a cerrar, por el olor que inundó el lugar sabía quién era, pero estaba muy cansado mentalmente como para levantar la cabeza y saludar de manera correcta a su esposo.

Busy Halloween Donde viven las historias. Descúbrelo ahora