The End. ?

Cap. I

''Dicen que cada Átomo en nuestro cuerpo fue alguna vez parte de una estrella. Tal vez no me voy, tal vez me voy a casa.'' Vincent Van Gogh.

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4 de Octubre del año 2.022

–Pero que haz hecho mi niña —esa voz era de mi padre. Él lloraba mientras repetía lo mismo una y otra vez.

–NOOO porque lo hiciste — y esa voz era de mi hermana quien estaba en la puerta del baño llorando por la imagen ante sus ojos.

       
Se preguntaran que esta pasando, no es así? Bueno. Mi familia acaba de encontrar mi cuerpo inerte en el baño. Quizá no sea una imagen agradable de ver. Pero yo me sentía tan bien. Como si estuviera flotando, como si empezara a ser feliz.

–Vengan rápido. Esta por allí— ella es mi madrastra Celeste quien viene entrando con un según yo es un para medico

Porque todos deben de ser tan exagerados? Llamar a los médicos? Enserio? No ven que quiero matarme? Déjenme IR por dios.

–Sol. Me escucha? Debemos llevarla al hospital habrán paso — otro imbécil que trata de salvarme. Sé que solo esta tratando de hacer su trabajo pero vamos. Si alguien se intenta suicidar es por algo no? Porque ya no quiere estar en este maldito mundo. Que lo único que hace es destruir a las personas.

Poco a poco mi cuerpo se iba sintiendo más débil. Al fin, llegó la hora, descansaré de todo esto. Seré feliz, me siento más viva que nunca. Irónico no es así? Me siento viva, estando a segundos de mi muerte. No saben lo bien que se siente. Sabrán porque lo hice y me entenderán, querrán que todos aquellos que me lastimaron paguen por lo que me hicieron. Nadie se va de este mundo sin pagar su deuda. Yo pague hasta deudas que no eran mías. Pero eso ya no importa, ahora podré descansar. Estare con mi madre, estaremos juntas viendo como todos los que nos hicieron daño, ME hicieron daño. PAGAN.

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     Narrador omnisciente.

–Familiares de Soledad Cardozo!? — Salió una enfermera de la habitación 117. Con un semblante serio
–Aquí. Yo soy su padre — Respondio el hombre de cabello castaño oscuro con toques de gris.
–Lamento tener que darle malas noticias señor. Su hija acaba de fallecer, hicimos todo lo que pudimos enserio lamento su perdida. — La joven mujer miro al hombre con una mirada triste. Mientras veía como el hombre se arrodillaba en el pizo llorando.
–NOOO ahora que haré sin ella? No podre seguir sin ella. NOO mi bebé porque lo hiciste — él en el fondo de su alma sabía que su hija había sufrido bastante más nunca le tomo importancia ya que le impotaba más buscar trabajo y mantener a su familia.

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–Señor Cesar mis sentidos pésame — dijo la mujer de unos 39 años— ella era una muy buena niña. Pero ahora esta descansando con nuestro señor y su querida madre.
–Gracias María, ella era muy joven. Ella merecía estar aún aquí con todos nosotros —dijo el padre de la difunta Sol.
–AYYY mi nieta querida. Porque hiciste esto. Porque nos dejaste. SEÑOR TODOPODEROSO porque te la llevaste a ella y no a mí. Yo señor ya viví demasiado —aquella mujer estaba haciendo un espectáculo como solo ella acostumbraba. Era la abuela de Sol, madre de Cesar.

Poco a poco iban llegando más y más gente. La mayoría estaba llorando falsamente, otros criticaban la decisión que la ahora difunta había tomado, mientras que otros le daban el pésame a la familia.