Prólogo

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Recuerdo ese día grato...
Yo vivía en una casa, grande, yo tenia a mi madre cerca de mi, siempre me daba calor, intentaba caminar con mis torpes patitas en ese suelo frío, resbaladizo, recuerdo que...
Cuando me caía, unas manos pequeñas y cálidas, me ayudaban a levantarme, tenia, 10 hermanas, siempre jugábamos a mordernos, era muy divertido, recuerdo...
Que salíamos a un gran parque, con césped, fresco y que hacia que me picaran las patas, pero solo duraba ahí unos minutos, porque después, me subían a una carriola con mis hermanas, y era hora de regresar a casa, empiezo a recordar, unas voces, yo estaba en una bolsa, de plástico, gigante, que se movía de derecha a izquierda, mis hermanas y yo estábamos ahí, era sofocante, me viene al la mente que una de mis hermanas estaba tirada, se balanceaba como la bolsa, y ya no se movía más, recuerdo...
Rodamos hasta una esquina, se oía un camión, me doy cuenta, ya ninguna de mis hermanas, respira, yo también estaba a punto de asfixiarme, pero me doy cuenta, he roto esa bolsa con mis garras....
Recuerdo...
Esa bolsa, mis hermanas, NO!, fueron aplastadas por ese camión, y con ellas, mi felicidad, mis momentos felices...
¿Que ha pasado? Ya no quiero volver a ver a esos animales, a esos humanos....
Tenía que irme de ahí, o si no, me pasaría lo mismo...
Vivir en la calle... estoy destinado a morir....

Diario de un Perro callejeroDonde viven las historias. Descúbrelo ahora