Empiezo a caminar, pesadamente, tengo que acostubrarme a hacerlo...
Empiezo a pensar ¿Qúe hice para que me tiraran a la basura?
Hice algo mal? Tenía que sobrevivir...
Me paro en una calle, bueno en un tramo en donde el piso es mas alto, intento pasar, pero alguien me detiene.
- Cachorrito aun no se pasa, hasta que los autos se detengan, todo perro lo sabe no eres de por aquí ¿no?.
Niego con la cabeza, a ver, podría tener 1 año, pero no soy un bebé.
- Bueno, pues tienes que aprender a ser un perro callejero, ¿cuantos meses tienes, 1,2?
- Tengo 1 año- Dios ¿acaso no sabe distinguir edades?- y tú?
- 12 añitos- dice el perro, el es marrón, y esta algo sucio-como te llamas?
-Winnie-
El perro empieza a reír a carcajadas.
- Winnie the Pooh- dice entre risas - solo hace falta que uno de tus hermanos se llame piglet.
- No tengo hermanos, murieron alplastadas por un camión.
- ¿te abandonaron tan cruelmente?
- ¿como te llamas?- le pregunto
- Bruno, es un nombre de hombre a tus dueños les gustaba Winnie the Pooh.
- Ya olvida eso Bruno!
- Sabes que te pondré un apodo....- el perro piensa un poco - Bryan, sip ese sera tu nuevo nombre.
-Em... bueno me guesta más Winnie-.
- O dejas ese o te pondré Pinkie-.
- Bryan, es genial me gusta- digo apresuradamente.
- Solo cuando te conviene ¿verdad?- dice con carcajadas- eres igual a mi abuelo Sucio.
Caminamos y hablamos un rato hasta que se hace de noche.
Bueno, Bruno vive en una caja, grande, cerca de un lugar en donde comen los humanos.
- Bien Bryan, enpezaremos con tu primera lección sobre ser callejeros- dice Bruno...
