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-ya déjenlo en paz- llegó el ojiazul y espantó a los brabucones –estas bien Jack? –sus facciones expresaban preocupación hacia el niño que escondía su cabeza con las rodillas.

El rizado hizo un sonido encogiéndose más. Su mejor amigo lo rodeó con sus bracitos tratando de reconfortarlo.

-tranquilo, ya se fueron. Hablaremos con la maestra y ya no pasará, ¿sí? –habló bajo el castaño mientras acariciaba la cabeza de su amigo

-oye mírame –lo tomó de las mejillas alzando su rostro. Jack sorbió por la nariz –no dejaré que te vuelvan a hacer sentir mal, me oyes?

El niño cerró los ojos por un momento haciendo que sus hermosas pestañas humedas acariciaran su mejilla -si –pasó una mano por su cara para eliminar las lágrimas y miró con un puchero en los labios a su amigo –te quiero.

-yo también te quiero –lo abrazó de nuevo el castaño –ven, vamos con la maestra- le tomó la mano y ambos se pararon.

A la salida ese día, Will le contó a su madre y a la de Jack lo que había pasado. También pidió permiso para ir a jugar a la casa de su amigo y así hacerle compañía.

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-quieres contarme qué te hicieron? –preguntó Will al rizado.

-yo solo... -suspiró –Me tropecé en el pasillo y en cuanto me vieron comenzaron a burlarse de mi –se encogió sobre sí mismo mordiendo su labio inferior –dijeron que era una mariquita y que lloraba por todo –despegó los ojos de su regazo para encontrarse con la mirada compasiva de su amigo.

-no eres ninguna mariquita y tampoco un llorón. además, las mariquitas son lindas, a que si? -intentó hacerle reír y funcionó, los rosados labios del pequeño se curvaron en una hermosa sonrisa y con entusiasmo asintió, haciendo que todos sus rulos saltaran.

-me gustan-

-son de la buena suerte –estuvo de acuerdo Will.

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-adiós Will, gracias por quedarte conmigo a pesar de que llore por todo –dijo Jack mientras lo abrazaba.

-no digas eso. Siempre estaré para ti, y me gusta que seas como eres –se separó –nunca cambies jackie –dejó un beso en sus labios como siempre hacían y luego corrió con su madre para irse.

come back homeDonde viven las historias. Descúbrelo ahora