Untitled Story

We fall in love in October

-¡No, Tara!- gritó Emma entre risas corriendo hacía el parque para no ser alcanzada.

-Pero es divertido- gimoteo Tara.

-Voy a tener pesadillas- sentenció mientras se acercaba a una banca despintada del parque.

-Por favor Emm's.- suplicó la morena sentándose primero. -Es Halloween, los disfraces son divertidos.- dijo emocionada poniéndose de nuevo la máscara que había hecho.

-Claro que sí, pero estamos a mediados de octubre Tara.- comentó Emma golpeando levemente la frente de la máscara. -Todavía la puedes terminar para que pidamos dulces juntas.- continuó, pero Tara hizo una mueca divertida.

-No Emm's, ya estamos grandes, deberíamos espantar a los demás.- dijo fingiendo una voz macabra.

-Apenas cumpliste 12 Tara.- se burló la rubia sacándole la lengua.

-Bueno.- dijo Tara girando los ojos. -Voy a pedir dulces contigo, pero solo porque Nonna siempre me da sus chocolates especiales.

*

-Mal-dito. Pasto. De.- Tara gemía mientras arrancaba la maleza de una zona del parque donde iba muy seguido con Emma.

-¿Qué estás haciendo?- preguntó alguien detrás de Tara haciendo que saltara del susto.

-¡Min! Si sigues apareciendo así.- dijo Tara mientras se sentaba en el suelo recargándose en la banca donde estaba sentada su amiga. -Uno de estos días me dará un infarto.- continuó quitándole la botella de agua que traía la pelinegra en las manos.

-Que exagerada.- Sonreía Min mirándola tomar agua con urgencia. -Pero dime.- continuó recargándose en una de sus manos. -¿Por qué estás arrancando el pasto?- preguntó achinando los ojos.

-Para nada.- respondió Tara sonrojándose, Min la miró con suspicacia.

-Aja.- dijo la Min entre dientes. -¿Segura que no tiene nada que ver con lo que dijo Emma?- preguntó turnando los dedos en su barbilla, Tara tosió.

-Umm, ¿Qué dijo Emma?- preguntó limpiando el agua que se había caído sin mirar a Min.

-No lo sé, tu dime.- dijo sin darle importancia. Tara alejó la mirada de su amiga, miró el pasto que estaba mal cortando, imaginando las flores que podría poner ahí.

-Es que...- comenzó sin saber que más decir. -Bueno, la verdad es...- nerviosa trataba de comenzar, pero no encontraba las palabras exactas para expresarse. -No puedo.- dijo escondiendo el rostro en sus piernas.

-Te gusta Emma.- sentenció Min sentándose a un lado de su amiga.

-¿Qué! ¡No!- dijo rápidamente.

-No es malo Tara.- continuo Min, pero Tara la ignoró.

-No, no, no, no.- negaba rápidamente con la cabeza.

-Si.

-No.

-Ya se sabía Tara.- dijo Min imitando la pose de su amiga.

-¡Que no carajo!- explotó Tara, pero se arrepintió de inmediato, Min no merecía su enojo. -¡Ah!- gritó con las manos en su rostro, la pelinegra la miró con atención esperando que continuara. -¿Recuerdas a las amigas de Natalia?- preguntó.

-¿Las ridículas que se la pasan molestándote?- pregunto de vuelta Min rodando los ojos, Tara asintió con la cabeza.

-Se la pasan diciéndome cosas muy hirientes como que soy la mascota de Emma, que no me le puedo despegar, que seguro creo que es mi novia y por eso no la suelto.- dijo entre sollozos. -Que seguro Emma es mi amiga solo por lastima, que soy una agropecuaria.- continuo sirviendo la nariz, Min soltó una pequeña risa. -¡Ni si quiera sé que es eso! Y no quiero que nuestra amistad se rompa por suposiciones tontas de gente tonta.