Fín del siglo

Capítulo 129 - 131

129. Los sobrevivientes

En el pasado, el ladrido de un perro significaba que había alguien en casa.

Pero en los últimos días, hay todas las posibilidades, pero esta es la primera criatura que encontraron después de venir aquí, y Hou Ying y los demás, naturalmente, no se la perderán. El grupo empacó y se acercó a la dirección del perro ladrando. Después de caminar una cierta distancia, Hou Ying confirmó: "No es un perro zombie". Granja de perros.

Sin embargo, rápidamente descartaron la especulación.

¡Porque escucharon disparos!

"¡¿Sobreviviente ?!"

No podían creerlo. ¿Cómo podría haber otros sobrevivientes aquí? ¿Podrían ser algunas de las personas de la granja de la familia Xuanyuan que escaparon después de ser señalados? Cualquiera que sea la respuesta, solo eche un vistazo y lo sabrá.

A medida que se acercaban, las expresiones de los rostros de Hou Ying y Qiao Daye se volvieron aún más emocionantes.

Los ojos de Qiao Daye se abrieron, "Hay mucha gente, ¿es este un refugio para sobrevivientes?"

Hou Ying pensó por un momento, "Vamos a echar un vistazo".

En el noreste, solo está la base de Changbai que fue planeada que se construirá cerca de la montaña Changbai, pero el clima cambia debido a los cambios en el clima. Más tarde, todas las personas allí se mudaron a la Base del Río Amarillo, y ahora se han convertido en parte de la Base del Río Amarillo. Nunca pensaron que había otro grupo de sobrevivientes aquí. ¿Cómo sobrevivieron a los cambios de clima? ¿Cómo viven aquí ahora? Y este lugar está a solo 50 kilómetros de la granja de cría de la familia Xuanyuan. ¿Cómo podría la familia Xuanyuan no descubrir su existencia? ¿Sabían sobre el motín zombie en ese momento?

Un río separa la arena y la pradera.

El ancho de este lecho de río desconocido no es estrecho, tiene de nueve a diez metros de ancho y hay una gruesa capa de hielo sobre él. Pero lo extraño es que no hay rastros de hielo y nieve en la arena y la hierba a ambos lados del río, e incluso la hierba tiene un color azul verdoso, lo que es un problema para las personas con ojos exigentes. Li Xuanyuan salió del auto y probó el grosor del hielo. Descubrió que los cubos de hielo en el río eran deliberadamente ignorantes, pero parecían gruesos pero en realidad eran una trampa.

Se subió al automóvil para explicar la situación, Ji Yao usó la flotabilidad para hacer flotar el camión, Li Xuanyuan avanzó en espiral con enredaderas, cruzó el río y continuó sobre la hierba del otro lado.

Desde que Hou Ying creó esta forma de marchar, ahora pueden traer su propio "helicóptero".

Luego de avanzar unos tres kilómetros, el sonido de los ladridos de los perros se hizo cada vez más feroz, seguido por el sonido de los autos, los cuales se detuvieron en una pendiente alta al cabo de un rato. Uno se paró en el techo del auto y disparó, y el otro gritó con una bocina: "¡Detengan el auto de enfrente, o dispararemos!"

Varias personas se miraron y se detuvieron.

Hay conmoción en los ojos, es realmente un sobreviviente. Una advertencia vino del altavoz nuevamente: "¿Quién está adelante? ¡Váyase de inmediato! ¡Contamos tres veces antes de que se vaya y dispararemos! "

Esto es tan anormal, como seres humanos en una situación tan difícil, no hay nadie que no quiera ayudarse unos a otros, a menos que hayan tenido una experiencia extremadamente mala, deberían estar más felices que ellos por su apariencia.

Cuando estaban contando hasta dos, Qiao Daye también saltó al techo del automóvil, agarró una ropa de color más prominente y la agitó vigorosamente. Debido a que este viaje no trajo una herramienta de altavoz, solo podía gritar a todo pulmón.

Las personas del lado opuesto aún no podían escuchar lo que gritaba, pero ya habían sentido su favor.

La cuenta regresiva en la bocina se detuvo y apagaron la bocina. Hou Ying y Qiao Daye escucharon al hombre que gritaba y le dijeron al hombre que disparó: "Dajun, no parecen esos bastardos, ¿qué debemos hacer ahora?"

"Mira su auto. No es como la gente que vino a refugiarse y ahuyentarlos, ahora no podemos permitirnos holgazanes. Además, quién sabe de dónde vienen, es mejor tener menos de una cosa."