eleven

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Minho llegó a casa junto a Hyunjin y Felix, tomó una ducha y puso su pijama

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Minho llegó a casa junto a Hyunjin y Felix, tomó una ducha y puso su pijama.

Se sentía tan bien estar en casa, cerró las cortinas y encendió la lámpara de noche. Le envió un mensaje de buenas noches a Jisung como acostumbraba a hacerlo y apagó la luz, dispuesto a dormir.

Y durmió, hasta que los recuerdos le llegaron como un balde de agua fría. Llegaron transformándose en pesadillas, desesperandolo, provocando que despertara y se sentara rápidamente en su cama.

Estaba solo en su habitación, con la luz apagada y la puerta cerrada. Empezó a respirar agitado y su cuerpo temblaba levemente debido al llanto aterrado que soltaba, sentía que el aire le faltaba y su corazón se aceleraba.

—¡F-felix! —gritó como pudo. — ¡V-ven, por f-favor!

Escuchó pasos apresurados hacia su habitación, la puerta fue abierta y la luz se encendió. Felix se acercó a Minho y tomó sus manos.

—Minho, hey, mírame. —el pelimorado lo miró. — Respira profundo y bota, hazlo conmigo.

Felix empezó a realizar ejercicios de respiración para que Minho pueda calmarse y volver a respirar con normalidad. Una vez que el pelimorado se calmó, Felix se acercó para secar sus lágrimas pero Minho lo evitó.

—Tranquilo, soy yo. —Minho asintió lentamente y dejó que Felix secara sus lágrimas. — ¿Quieres dormir conmigo y Hyunnie? —

—B-bien, pero no hagan cochinadas c-conmigo ahí. —Felix rió y negó.

—No haremos nada, vamos.

Felix fue a su habitación junto a Minho, le explicó la situación a Hyunjin y este asintió. Minho se acostó en medio de ambos, dejaron la luz encendida y la puerta entreabierta, la pareja abrazó a Minho dándole seguridad y protección para que pueda dormir bien.

Minho logró dormir hasta el día siguiente que sintió a Hyunjin levantarse para irse a trabajar, Felix despertó también para tener sus clases virtuales, modalidad que había tomado hace unos meses por comodidad y ahora le serviría mucho más para estar con Minho y pendiente de él.

—Ya me voy, nos vemos más tarde. —se acercó a besar a Felix en los labios y dejó un beso en la frente de Minho.

—¿Quieres desayunar, Min?

—Aún no, quiero dormir un poco más.

—Está bien, yo estaré en la sala en mis clases, ¿Bien? —Minho asintió. — Descansa, MinMin.

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