Hermosa Clandestinidad

Solo un poco de verdad

Ich will dass ihr mir vertraut

Ich will dass ihr mir glaubt

Ich will eure blicke spuren

Ich Will- Rammstein

El olor del fuego comiéndose la madera quemaba sus pulmones y aunque trataba con fuerza aferrarse a la espalda de su padre, sus pequeños brazos se estaban cansando, finalmente se solto, cayendo con un sonoro golpe al suelo que era consumido lentamente, su cabeza daba vueltas, su garganta y pulmones picaban y el fuego extrañamente de color azul seguía avanzando sin dar señales de detenerse. Se encontraba vestida con un camison largo de color azul marino y estrellas plateadas alrededor, descalza y algunos de sus mechones se encontraban chamuscados. Pero todavía no salían del peligro.

-Papá ¿Qué esta pasando? -exclamo con miedo.

-No lo se, nos atacan. Llame a unos amigos que llegaran pronto, ellos deberían ser capaces de ayudarnos. – la mirada de aquel hombre estaba desesperada buscaba una salida pero no era capaz de verla.

-Este fuego no es normal. – dijo la pequeña acercándose lentamente al fuego.

-¡¡######!! ¿Qué crees que haces...? –

-Mira papá puedo tocarlo y no me quema. – Extendio sus manitas hacia aquel fuego tocandolo, las llamas parecían danzar en sus manos sin quemarla – Es cálido.

De repente el fuego comenzó a subir por su brazo izquierdo hasta llegar a su hombro, grito mas por el susto que por algún dolor provocado. El hombre no era capaz de asimilar lo que sus ojos veían, se esperaba que el fuego fuera provocado por el poder de una persona no por algún incendio provocado, pero no esperaba ver como ella era capaz de absorberlo sin tener al usuario presente.

-######, eres increíble. –

-Papá tengo miedo. –

La puerta de su cuarto fue abierta de golpe, causando que se despertara, no le dieron tiempo de espabilarse cuando unos fuertes brazos la envolvieron completamente, cuando sus ojos se acostumbraron a la luz entrando por su ventana logro ver una cabellera castaña y un olor familiar que rápidamente hizo que se tranquilizara. Automaticamente sus brazos rodearon el cuerpo ajeno apretujándolo contra el suyo.

-Nos tenias bastante preocupados. – dijo Peter con voz serena.

-Lo siento, no fue mi intención, todo paso tan rápido que... -

-Todos estamos aquí, pero ya Happy nos puso al corriente, y nos sentimos mas tranquilos a ver que estas relajada. –

Cecilia no contesto, relajada no seria la palabra que ella utilizaría para describir su estado de animo en es momento. Deshicieron su abrazo al tiempo que Tony y Steve entraban a su habitación.

-¿Cómo estas? – pregunto Tony abrazándola de igual manera.

- Exhausta, no puedo respirar. -Cecilia deshizo el abrazo con cuidado, se sento en su cama y observo a ambos castaños -¿Cómo estuvo el viaje?- pregunto desviando la mirada.

-No hagas preguntas para desviar el tema- dijo otra voz, pero esta vez femenina que entraba al cuarto, era la viuda negra acompañada de los demás vengadores los cuales se acomodaron en su cuarto – Cuéntanos que paso-

Y asi paso la mañana, Cecilia contando como acontecieron las cosas el dia de ayer, contesto todas las dudas de sus padres y los demás, comieron pizza vieron películas, pasaron el dia como una familia normal. Cecilia no lo sabia pero antes de que llegaran los vengadores habían hecho un pacto entre todos. Ese era no extenderse en el tema, sabían como era Cecilia con estas cosas indagaba demasiado, si es que primero no se metia en problemas buscando en lugares ilegales. Asi que prefirieron evitarse todo eso, por el momento.