ғᴏʀ ᴍᴇ? ｢sʜᴏᴡᴋɪ｣

06 ;

Changkyun había vuelto luego de dos días. Pero esta ocasión, en vez de marcharse luego de pedir, se sentó en la misma silla donde usualmente se sentaba Hyunwoo y comenzó una plática con halagos de por medio hacia Kihyun.

"¿De donde sacas tanto piropo?", Kihyun rió escandalosamente al escuchar al pelimorado.

"Tus hermosos ojos hacen que mi mente cree las más maravillosas frases para deleitarte", Changkyun sonrió, recibiendo un suave golpe en el hombro del rubio como si se conociesen de toda la vida.

"Dios mio, por favor para", Kihyun volvió a reir y se quitó una pequeña lagrimita de su ojo derecho antes de que rodara por su mejilla. Sabía que Changkyun lanzaba aquellos comentarios más para molestarlo, pero en vez de hacerlo, soltaba carcajadas de las idioteces que salían de su boca.

Su vista instantáneamente se dirigió a las afueras de la cafetería al sentir la tan característica motocicleta de Hyunwoo. De esta bajó el nombrado y Jisoo. Enseguida, los ojos oscuros de Hyunwoo chocaron con los de Kihyun, enviándole una corriente electrica por toda su espina dorsal. Vio el pequeño abrazo que Jisoo le dió a Hyunwoo antes de desaparecer por un costado de la cafetería, el rubio suponía que a la sala de empleados. Volvió a chocar miradas con Hyunwoo, quien ahora mismo tenía una mueca en el rostro y sacaba una mochila negra del compartimiento de su motocicleta.

"Hey", Kihyun miró a Changkyun sobresaltándose, y los pequeños ojos del chico viajaron desde él hasta Hyunwoo, quien comenzaba a caminar hacia la entrada, y volvieron al rubio. El pelimorado enarcó una ceja, divertido. "Vale, creo que tengo que irme a la universidad", Changkyun miró burlonamente a Kihyun, quien apretó los labios y miró hacia su costado, "Adiós lindo"

Kihyun ni si quiera pudo despedirse de Changkyun antes de que se marchara luego de darse cuenta de lo que sea que haya pasado allí, chocando a medio camino hacia la puerta principal con Hyunwoo, quien le miró entrecerrando los ojos y con los dientes apretados con fuerza. Kihyun no pudo ver qué demonios hizo Changkyun, pero el rostro de Hyunwoo ensombreció de una manera tan intimidante que Kihyun quiso esconderse detrás de la barra, lástima que no pudo hacerlo, ya que Hyunwoo le había visto y no apartaba la vista ningún milisegundo de él.

Cruzaron ojos nuevamente, y Kihyun tragó saliva al ver de reojo como se sentaba al frente suyo y dejaba su mochila en el respaldo de su asiento, sin separar sus orbes y apretando el mantel entre sus manos, de alguna manera se sintió bien tener la mirada de Hyunwoo en él, en sus ojos -que especialmente los había maquillado un poco más de lo usual-

"Hola, Hyunwoo hyung, ¿qué sucede?", preguntó quedito, completamente de piedra y sintiéndose algo aliviado al ver esas grandes cuencas vacias y oscuras suavizarse un poco ante su pregunta.

Kihyun notó aquello, y marcó un pequeño punto para él y su voz.

"Nada en realidad, Jisoo ha estado un poco insistente y yo tengo un trabajo que terminar", Hyunwoo apartó bruscamente la mirada y dirigió sus manos a su mochila en un dos por tres al escuchar la puerta que llevaba a la cocina ser abierta.

Kihyun, como todo ser curioso, giró su torso y encaró a una Jisoo con un tic en el ojo que el rubio suponía que era de rabia, al ver a Hyunwoo sacar su computadora frente suyo. Kihyun se sintió intimidado, últimamente no se cruzaba mucho con Jisoo, pero se percataba de su actitud más hostil en vez de la amigable y risueña personalidad.

Vio a la pelinegra marcharse unos instantes después dentro de la cocina, y cuando volvió su cuerpo al frente, Hyunwoo miraba la puerta de la cocina con una ceja fruncida.

"Han peleado, ¿no?"

Hyunwoo hizo una mueca, tecleando algo en su computadora, "en realidad no tengo idea, no le tomo mucha importancia", se encogió de hombros.

Kihyun se tragó el pequeño nudito de su garganta antes de decir: "deberias hablar con ella, se veía enojada y no me gustaría que ust-"

"Kihyun, cuando estoy contigo prefiero no hablar de Jisoo".

El estómago de Kihyun dió un vuelco inesperado, Hyunwoo mantenía la cabeza baja detrás de la pantalla, pero si se colocaba de puntitas sultimente, podía notar que el castaño tenía los ojos cerrados y su labio inferior apresado por sus dientes.

Tierno.

Pensó, sintiendo sus mejillas algo calientes.