bajo la luna - chanlix

bajo la luna (capitulo único)

la noche había llegado, y con ella el baile de invierno que se celebraba a cada año en el castillo de los Bang. Todos los reinos vecinos habían sido invitados a aquella conmemorable noche. El salon estaba decorado con todo tipo de adornos plateados, y dorados, había mesas repletas de aperitivos, vestidos de distintos colores, y trajes neutros, la música resonaba por todo el castillo, en medio del salón los de sangre real se encontraban bailando.

o pensaban que era así.

dos almas enamoradas entrelazaban sus manos, entre risas se escabulleron del salón de baile, llendo al balcón donde habían roto las reglas por primera vez, y el resto de las noches de bailes del castillo bang.

así fue como danzando, sobre la luz de la luna, con la clásica música de fondo, el chico de hoyuelos afirmaba su mano en la cintura del pecoso, sus frentes unidas y una sonrisa adornando ambos rostros.

dos chicos enamorados en una época donde el amor entre ambos sexos estaba prohibido, mal visto, siquiera podrían pensar que aquello podría ocurrir.

Christopher, el Príncipe del Reino Bang, y felix, el principe del Reino Lee.

Se preguntarán ¿Cómo ocurrió esto? bueno.. todo inicio en un baile de invierno en el reino bang, dónde habían invitado a todos los reinos vecinos, con él propósito de la "paz y convivencia", aunque Christopher sabía que sus padres lo habían hecho con otras intenciones: conseguirle una esposa.

Bang siendo el mayor de sus hermanos, y próximo sucesor del trono. Aquella noche que resultaba desastrosa para Chris, resultó la mejor de su vida, en el centro del salón, entre las parejas que bailaban, le llamó la atención una cabellera plateada, el chico bailaba con suma elegancia. Sus pasos eran delicados y cuidadosos, su rostro fino, sus labios acorazados, el traje rojizo que encajaba bien con su cuerpo hacia juego con su blanquecina piel, lo que lo hacía relucir, y ni decir las pecas que adornaban sus rostro.

Chris quedó encantado con el de pecas, cuyo nombre no sabía, le intrigaba, le atraía, algo que lastimosamente una mujer no lo podría hacer sentir en sus casi 22 años de vida, no había tenido ese tipo de sentimientos hasta aquella noche.

en una oportunidad que pudo observar al pecoso en la mesa de aperitivos, se acercó hablar con el.

- puedo ver qué usted tiene una habilidad para deslumbrar en la pista de baile, sus pasos son magníficos.- se dirijo el pecoso tomando una copa de vino, dándole un sorbo, tratando de que aquello sonara como un "alago".

El pecoso cuyo nombre no conocía soltó una inesperada pero hermosa risa que dejó encantado al mayor, pero desconcertandolo ¿Acaso dijo algo malo?

- usted de seguro no se queda atrás, todas las doncellas mueren bailar con usted.-el pecoso respondió con cierto sarcasmo.

- pero gracias por el algo.- sonrió dirigiendole su atención.

-la verdad no soy fanático del baile, siento que estoy en el lugar incorrecto, las doncellas son muy lindas, pero..- Chris se detuvo pensando con detenimiento lo siguiente que iba a decir, apenas conocía aquel chico, el pecoso lo observaba esperando su respuesta.- no me generan el sentimiento de querer bailar.

El peligris lo miró con curiosidad, sus palabras hacían eco.

- con cierta razón apenas lo he visto bailar, principe Bang, a excepción de la princesa Elise.- mordió su mejilla interior, golpeando con su dedo índice la copa de vino en su mano, buscando la forma de seguir la conversación.

- esa vez.. me ví obligado, mi madre me amenazó con su mirada de asesinarme, si no, posiblemente me hubiera hecho dormir en los establos.-

nuevamente esa preciosa risa resonó en sus oídos, causando que sonriera.