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Capítulo siete.

Los últimos rayos del sol deslumbraron y la hermosa luna salió anunciando que era hora de celebrar en el gran salón preparado por los alumnos de la escuela ganadora, no podían estar más contentos. El salón estaba pulcramente limpio, las luces, globos y sonido estaban en perfecto estado, solo quedaba disfrutar de esta noche.

Una vez bañados, perfumados, arreglados, maquillados y, por supuesto, guapos, fueron llegando los alumnos, quienes estaban dispuestos a pasarla bien, pero no sin antes cumplir la misión de la noche.

Operación taekook.

"¿Dónde está Jungkook?"

"¿Me viste cara de guardaespaldas o qué?, no Momo, no sé donde está Jungkook" murmuró Yoongi, mientras terminaba de arreglar la mascarilla que le había costado tanto hacer "No entiendo el objetivo de usar esto"

"Que pesado eres" bufó Momo "¿En quién está inspirada tu mascarilla?" preguntó después de mirar detalladamente la perfecta mascarilla color negra con encaje del mismo color y pedrería roja.

"En el gato con botas"

Momo no aguanto y soltó una sonora carcajada que inundó todo el salón. Yoongi la miró completamente indignado "¿Y la tuya que se supone que es? ¿Rosita fresita?"

Momo calló y miró indignada a su amigo "Para tu información, soy barbie estrella de pop" su mascarilla estaba forrada completamente en diamantina rosa y de ella colgaban pequeñas estrellas moradas.

SeokJin se acercó a la mesa para sentarse junto a ellos mientras respiraba pausadamente y comenzaba a contar números "Les juro que estoy a nada de ir a cachetear a Taehyung"

Ambos amigos se miraron para después dirigir su atención al que se acababa de integrar "Déjalo, debe estar muy nervioso" dijo Momo tranquilizando el ambiente "Todo saldrá bien"

"Claro" habló una tercera voz "Si Jungkook corresponde a sus sentimientos, que tal vez si lo haga, pero otra cosa es aceptar una relación" todos miraron horrorizados a Hoseok quien se sentó a lado de Yoongi "¿Se imaginan que Kook salga corriendo? digo, uno no sabe qué puede..."

"¿¡Quieres callarte el pico largo que tienes!? un nervioso Taehyung se apareció por detrás de Hoseok a la par que soltaba un golpe sobre sus cabellos perfectamente peinados. "Jungkook no ha llegado"

Todos sus amigos se miraron entre sí, soltaron pequeñas risitas mientras observaban a su amigo quien caminaba de un lado a otro jugueteando con sus manos y la esclava de oro que llevaba puesta. Nadie podía negar que Kim Taehyung estaba pulcramente y malditamente perfecto, su atuendo era sencillo pero clásico y elegante, justo como le gustaba vestir, por lo cual, consistía en unos pantalones cafés de vestir, una camiseta de vestir entre aperlada tirando al beige con las mangas arremangadas, dejando así lucir sus largos y blanquecinos brazos, de su cuello colgaba una corbata roja y encima de todo esto un chaleco de lana café. Todo esto hacía que su esbelta figura de viera aún más delgada y alta.

Era hermoso.

"Vamos Tae, trata de tranquilizarte, seguro no tarda en llegar" dijo Yoongi en un intento de apaciguar los nervios de su mejor amigo.

"¿Y si se arrepintió? Claro, es eso" estaba comenzando a desvariar "Tal vez esto es demasiado para el y yo no le gusto..."

Taehyung siguió hablando y hablando hasta que se vio interrumpido por un SeokJin cansado y harto quien lo tomó por los hombros e hizo que su mirada se dirigiera a la entrada del salón donde visualizó a su acompañante y a Jimin.

Su corazón se detuvo por un instante de tiempo. Instante de tiempo en el cual sintió que todo lo demás desaparecía y solo estaba ese hermoso ser y él. Todo en Jungkook era hermoso y perfecto, malditamente perfecto, su tersa piel tenía uno que otro destellos de brillos dorados, sus cabellos lacios estaban limpiamente peinados y su fleco apenas y le rozaba los ojos. Parecía un ángel que había sido traído del cielo especialmente para él, sus ropas le terminaban de dar el aspecto delicado, la camisa era blanca y de manga larga la cual tenía detalles de holanes, y en las muñecas era levemente más suelta logrando cubrir toda su mano, la camisa se encontraba fajada por un pantalón negro de vestir haciendo que su delicada figura se delineara aún más. Taehyung pasó a observar a detalle su rostro para que esa imagen quedara grabada por el resto de sus días. La cara de Jungkook levemente pintada con largas y firmes pinceladas de polvo y rubor, sus labios daban el último toque para hacer que todo en él estuviera armonizado, levemente rojos y los cubría una ligera capa de brillo.