1 de septiembre 1971Al llegar a Hogwarts, Sirius Black respiró tranquilamente por primera vez en su vida, era la primera vez que estaba lo suficientemente lejos de su familia, en especial de su madre, sabía que aún estaban sus primas allí pero con suerte el colegio las mantendría lo suficientemente ocupadas como para que lo ignoren entonces, otro miedo llegó a él.
Durante toda su vida él había sido totalmente distinto al resto de su familia, siempre lo habían castigado por sus pensamientos revolucionarios y no tener las mismas creencias por lo que ahora su mayor miedo era si podía entrar a Slytherin. Con respecto a esto Sirius tenía sentimientos encontrados porque realmente no quería ser como el resto de su familia y temía que por más que se esforzara para no ser como ellos, para ser diferente, en el fondo ser igual a ellos de todas formas, eso significaría que la alimaña de los Black era más fuerte que él mismo y sería algo que se reclamaría durante toda su existencia, se odiaría pero por otro lado, muy en el fondo, deseaba la aprobación de sus padres, deseaba no seguir siendo la causa de sus decepciones y desgracias, no quería seguir estando solo en su propia casa.
Realmente no sabía que era lo que en realidad quería, estaba realmente confundido, le hubiera gustado mucho tener la misma seguridad que el chico junto a su compartimiento quién aseguraba que iría a Gryffindor y sería el mejor buscador de todos los tiempos. Sirius también quería entrar en el equipo pero sería obligado a hacer el mejor de lo contrario los castigos solo crecerían.
Durante el viaje Sirius estuvo pensativo, decidió viajar solo, sin permitir la entrada a nadie más para tener este momento para él y organizar las ideas que lo atormentaban por lo que en un parpadeo había llegado al inmenso castillo. Le hubiera gustado haberse sorprendido más con el gran hombre que los escoltó hasta las canoas para hacer el tradicional viaje a través del lago negro aunque si quedó bastante deslumbrado con la imagen del castillo en todo su esplendor. Al entrar al castillo una calidez lo abrazó y ciertamente lo tranquilizó mucho más, respiró hondo y pudo captar el color de la deliciosa comida que estaría siendo preparada por los elfos en este momento. Una alta mujer con rostro severo les dió la bienvenida y los dirigió al Gran Comedor que resplandecía con el brillo de miles de velas suspendidos sobre las mesas y mucho más arriba el techo encantado mostrando las brillantes estrellas del exterior.
A su lado chicos al igual que él morían de nervios, ellos porque no sabían muy bien como era la ceremonia de selección pero él ya sabía cómo era todo, estaban en la misma habitación pero sus nervios eran por cosas abismalmente distintas y por el contrario él no demostraba su miedo y al notar la postura de los demás se enderezó y alzó el mentón, un Black nunca sentía miedo y de hacerlo nunca tenía que demostrarlo.
El intenso del chico Potter, como Sirius había escuchado que se llamaba y tenía entendido que estaba en la lista de los indeseables de los Black, era de los pocos que no demostraron nervios, al contrario, parecía a punto de saltar de la emoción en cambio el chico regordete a su lado parecía a punto de orinarse en los pantalones, de los nervios? emoción? Sirius lo desconocía, era obvio que eran sangre puras como eran obvios los mestizos y los nacidos de muggles eran los que, con mucha razón, más sorprendidos parecían.
La ceremonia de selección dió comienzo por orden alfabético por lo que Sirius fué uno de los primeros en acercarse al taburete con el sombrero viejo y raído, al llevar este a su cabeza comenzó a murmurar intrigado.
" Vaya, vaya, vaya, un Black, magia ancestral y milenaria recorre por tus venas muchacho, una gran fuerza de espíritu y una voluntad inquebrantable, parces un poco confundido pero no debes preocuparte harás grandes cosas en... GRYFFINDOR!!"
Sirius, para su pesar, siempre recordaría que Mcgonagall tuvo que recordarle bajar e ir a su mesa en Gryffindor y no Slytherin, no con sus primas, no como el resto su familia, no como la tradición dictaba desde hacía milenios, él estaba en Gryffindor.
El resto de la ceremonia Sirius lo pasó en shock, mirando su plato vacío mientras las miradas y los murmullos los juzgaban y hablaban sobre él . Había sido el primer niño en Gryffindor hasta que un tal Lupin había sido llamado por Mcgonagall. Por alguna extraña razón, que Sirius no descubriría sino hasta años después, volteó hacia la mesa de los profesores y allí estaba el chico más raro y misterioso que jamás había visto y vaya que si había conocido de chicos raros y misteriosos en las incómodas fiestas que organizaban sus padres pero esta era otra manera de ser raro y misterioso, era todo lo bueno de ambos términos, el niño no estaba asustado como los demás, estaba asustado, sí, pero no era por las mismas razones que los demás y se veía asombrado pero era un diferente tipo de asombro, parecía frágil pero su mirada era dulce, fuerte y amable y luego cuando el sombrero anunció su casa y cuando se sentó frente a él y lo miró, Sirius se sintió en casa por primera vez en su vida y fué en ese momento que sonrió porque de pronto estaba felíz y el chico frente a él le sonrió tímido y algo incómodo pero le sonrió, más tarde cuando Pettigrew y Potter se unieron a ellos se supo completo llegando a la conclusión de que sería realmente felíz allí, sin importar qué.
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Feliz cumpleaños Sirius Black!! 💕✨
Porque estoy completamente convencida de que celebraste tus 22 añitos con una gran fiesta junto a quiénes amabas ( ˘ ³˘)♥
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Sirius Black Un 1 De Septiembre De 1971
FanfictionUn pequeño Sirius Black de once años en camino a Hogwarts tiene la mente llena de pensamientos confusos pero listo para una nueva vida