¿Quieres ayudarme? ¡No Bromees!

Prologo

Takemichi Hanagaki miró a sus amigos  golpeandolo con tanta desesperación y odio.

¿Cómo había llegado a esta situación?

Pues la respuesta fue la llegada de este nuevo integrante en la pandilla.

Kim JeoGhun

El había canbiado todo, y takemichi no entendía como tenía el descaro de hacerle esto a "el".

Un correano que había llegado a la pandilla.

"¡Como te atreves a hacernos esto, Ah traicionarnos Tu SUCIA ESCORIA!" Mikey sano grito mirando a aún takemichi  golpeado y sangrando, los  capitanes y algunos pandilleros de menor grado  aún siguian golpeandolo sin importarte ya el estado del pequeño héroe llorón.

"(ser un héroe...)" pensó takemichi empezando a ver puntos negros.

El se había desmayado.

Los capitanes al ver esto se alejaron del chico, uno de ellos llamó a Hinata tachibana.

"¿Hey linda? ¿Quieres quedar conmigo para una cita?"

Era Kim, el había hecho lo que debía haber hecho.

Si el no podía tener al héroe para el mismo, nadie lo tendría.

Después de todo el lo salvo, y el lo estaba salvando.

Kim sonrió el fue el único que no dejó a takemichi en  el bazar abandonado, el fue el único que no lo abandono.

Que manera de ganarse un aliado.

Levantó el cuerpo inconsciente de takemichi en estilo nupcial y empezó a caminar.

Se dirigió al hospital más cercano y con la mejor cara de actor que pueod explicó entre llantos y lloriqueo que su amigos habían sido asaltado.

Los médicos le creyeron.

Takemechi ahora estaba en una habitación en el hospital siendo tratado lo mejor posible.

El chico tenía fracturas en sus costilla un brazo roto una pierna rota y varios moretones y magulladuras.

Kim entró a la habitación y se sentó al costado de la cama de takemichi, el había fingido ser un familiar para verlo.

"sabes takemichi... Realmente te admiro, pero no mereces estar con ellos y ellos no te merecen." hizo una pequeña  pausa y junto sus manos.

"Asi que investigue... Y descubrí tus grandes hazañas, te admiro pero ellos toman tu vida demaciado a la ligera."

Se levantó de la cama y salió de la habitación sin notar que takemichi estaba despierto todo este tiempo.

"no..." murmuró takemichi empezando a llorar.

Miró la aguja conectada a la bolsa de anestesia en su brazo lo sacó ignorando el hormigueo de su brazo izquierdo.

Miró  la aguja y la dirigió a su cuello.

Tenía miedo demaciado miedo para intentar suicidarse.

Pero estaba cansado.

Demaciado cansado.

Y lo hizo.

Clavo la aguja tan profundo en su cuello que justo después de perder la conciencia escucho el grito de una de las enfermas entrando a la habitación.

No esperaba despertar un día antes del incidente de su "traición"