Él estaba loco, pero él estaba aún más loco, ¿de quién hablo? pues del chico que se enamoro de un pelos de elote que citaba siempre una frase que decía:
Stein, familia de cazadores.
Pues si, era un Stein, cómo aquella familia del siglo XVIII.
HEIST...
Pero antes de nada y después de todo, para que yo me enamorará de un loco, tuvo que haber un por qué...
¿Por qué?
Alchile no sé, no me pidan respuestas que no sabré contestar, esto no es un exámen para pasar el curso, así que me ahorro el drama y ese se lo dejo a Kunno. Kunno, si estás leyendo esto, un saludo apa.
Ni siquiera sé por qué estoy escribiendo esto, una persona como yo no suele escribir, pues tiene gente que lo haga por él, pero no quería que mis amigos/súbditos supieran el secreto que guardo.
Y bueno ... Empezaré.
En el año de este mes,
¿Estamos a octubre?
Ah no, ya pasó, bueno bueno, esto paso cuando aún era octubre...
En el año de este año, se festejaba una fiesta de disfraces y claro yo tenía que verme mejor que bien.
En la fiesta estarían varios del mundo fake, entre esas personas la castaña que me gustaba, Mack, y también su estup ... Su ex, cómo me gustaba llamarlo.
Aunque él dijera que seguían saliendo.
Mack esa noche sería mía.
Bueno, me vesti de negro y me puse en la cabeza unos enormes como los que a ti te puso tu ex, y como los que Mack le puso a Heist cuando me conoció.
Esos, los CUERNOS.
Jijiii
Me veía espectacular, y Mack no pasó desapercibida su mirada apenas y me vio.
Luego Heist.
-sonido de vomito-
Ugh se veía... Normalon.
El muy ridículo se vistió de dios griego.
Ja, ja, ja
Y yo era el black-diablo.
Mack iba a pareja con el pelos de elote, digo, Jeist, por lo que verla así no desaproveche la oportunidad y le dije:
—Una diosa griega y un diablito como yo, deberías acompañarme a la oscuridad y así me iluminas el camino.
Jeist soltó una carcajada y se burló de mi abuela. Ni siquiera presto atención a lo que le dije a la castaña.
—Tu abuela parece un chile habanero —se burló el muy desvergonzado.
—Para tu información se disfrazó de calabaza, ten más respeto por la anciana.
Él volvió a reírse y esa vez le pique un ojo con uno de mis cuernos.
—¡¿Pero que te pasa uña con mugre?!
—¡HEIST! —y ahí estaba, la melodiosa voz de Mack apaciguando a su perro.
—Woof woof.
—Rodcontierra me pico el ojo —se quejo un tuerto Jeist.
—Ustedes terminaran con mi paciencia, iré por un trago.
Y se alejo la castaña.
Jeist seguía sobando su parpado.
Estaba distraído, por lo que era mi oportunidad...
*ZAAAS*
—Pero, ¡¿QUÉ?!
Salí corriendo después de la gran nalgada que le atisé al rubio, no sin antes jalar la toalla o sábana que envolvía su cintura.
Y no, no llevaba boxers o algo que lo tapara en casos de emergencia.
Todos en la fiesta vieron su enor... Digo, a Jeisesito.
Jeist corrió detrás de mi, gritando mientras se tapaba con una mano sus miserias, y con la otra seguía sobando su patético ojo de dios griego.
Tropecé y me pegue en el osico.
Entonces todo se volvió oscuro.
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Ja ja 😈
Esto es para ti, Hèist Stein, adicto a las abuelitas y a Don Cangrejo
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