Decadencia. No me canso de hacerte la razón de mis inspiraciones. Cada pensamiento que arde como si fuera la primera llama descubierta por el hombre, cada respiración que puede ser como un roce de brisa fría en un dia nevado o un tipo de vapor reconfortante a la piel, eso depende de tí, no de mí.
Mi actuar, torpe, evidente y necesitado, me molesta. No puedo evitarlo, te deseo, como un niño quiere a su juguete, como los adultos desean el dinero y cumplir sus vacías aspiraciones, te necesito más que las plantas al sol, y tengo miedo de perderte, incluso más que el miedo del mar a perder su característico color azul. Las palabras dan vueltas, se enredan, no comprendo, y a la vez sé el porqué, es por ti, no das tregua a mi coherencia y tranquilidad, no puedo, ya no puedo con esto. Decadencia, puede ser un sinónimo de amor no correspondido.