Capitulo 6

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¿Que pasaría si... Obito se enamora de Sakura?

Vago por el mundo sin rumbo fijó, vago sin tener en claro que era lo que haría con esta nueva oportunidad de vida que se le había dado. Aquel misterio ser lo salvo con el único objetivo de atacar a Konoha con aquel Biju de nueve colas, aún que le tenía un rencor a los de Konoha, no contaba con que su maestro era hokage ni tampoco que pondría como contenedor a su propio hijo ¿De haber sabido habría evitado atacar? Esa pregunta rondana por su cabeza.
Afectado por lo que hizo decidió emprender un viaje para poner en orden sus ideas, su mente seguía siendo la de un adolescente de 17 años aún que su cuerpo ya se vea como el de un adulto.

Llegó a una aldea remota que estaba escondida entre las montañas y la única manera de sobrevivir era de la caza que se daba por temporadas; busco hospedaje gastando sus últimas monedas en una habitación que solo contaba con una cama.

— Los baños públicos están a dos cuadras de aquí.– dijo la recepcionista. Una mujer de ya grande de edad.— Y el comedor comunitario abre a partir de las 9 am.

Obito no dijo nada solo asíntio con la cabeza debido a que con la máscara nadie podía ver su identidad mucho menos sus expresiones, necesitaba usarla debido a que su otra mitad era un tono de piel mucho más claro que el suyo y eso llamaría bastante la atención.
Camino por las calles dándose cuenta que habían más ancianos en los puestos y muy pocos niños en las calles volviendo a la aldea muy pero muy tranquila para su gusto, siguió paseándose hasta que vio a una niña en particular de un llamativo cabello color rosa caminar de manera sospechosa muy cerca del puesto de pan. Aquella niña pateo unas cajas que estaban acomodadas en pirámide provocando que los alimentos que estaban allí cayeran al suelo creando la distracción perfecta para tomar dos panes y así salir corriendo pasando por un lado de Obito que estaba sorprendido por el ingenio de una niña de casi 5 años; continuo su camino para encontrar aquel comedor comunitario que ya contaba con una enorme fila.

La mayoría eran viajeros y señores ya grandes que esperaban con paciencia algo de comida no le quedó de otras más que formarse ya que tenía días sin poder comer algo decente. El tiempo pasaba y la fila no avanzaba causando molestias en él y en otras personas que ya se estaban empujando para alcanzar algo de comida convirtiendo aquel lugar en un caos.

— Malditos ancianos.– dijo con molestia Obito saliéndose de la fila ya resignado a no comer.

Ya la noche caía en el pueblo así que opto por regresar al hotel donde se había hospedado, caminando ya por algunas calles solas escucho quejidos de dolor seguido de un llanto infantil que lo hizo detenerse, pensó que se trataba de su imaginación cuando está vez el llanto se hizo más fuerte que provenía de uno de los callejones. Al acercarse se encontró de nuevo con aquella niña de pelo rosa echa bolita en el piso como si estuviera protegiendo algo con su cuerpo, se puso de cunclillas en frente de ella dándose cuenta de los golpes en su cuello, espalda y piernas.

— Oye niña ¿Estás bien?– con su dedo le quitó el cabello de su frente para poder verla mejor.— ¿Ya te moriste?

La niña se levantó poco a poco con algo de dolor revelando así lo que estaba ocultando que era un trozo de pan ya aplastado.
Levantó su mirada encontrándose con aquella máscara naranja que recordó verla en la mañana,  aquel sujeto a pesar de la máscara sentía que la miraba fijamente sin ni si quiera parpadear.

— Estoy bien.– respondió con una voz débil. Se limpio las lágrimas y la tierra que había en su rostro.

— ¿Que haces aquí? ¿No deberías de estar en casa con tus padres?– se levantó del suelo estirando su mano para ayudar a la niña hacer lo mismo.

Sakura lo miro luego miro la mano que tenía un guante negro volviendo más extraño aquel sujeto, aún así, acepto la ayuda. Ya cuando ambos estuvieron de pie salieron del callejón encontrándose con la aldea ya sin gente al rededor.

¿Qué pasaría... si?Donde viven las historias. Descúbrelo ahora