Y si México invadía Estados Unidos durante la primera guerra mundial?

Capitulo 1: Sin diferencias y unión

Venustiano Carranza recibiría el telegrama, sin haber sido interceptado por la inteligencia británica. Aunque no aceptaría la oferta, Carranza no informaría a los Estados Unidos de América del contenido del telegrama. Al igual que en nuestra asumiría la presidencia, el 1 de Mayo de 1917, 28 días después de la declaración de guerra por parte de Estados Unidos al Imperio Alemán.

Carranza asignó a varios de sus generales a estudiar la posibilidad de recapturar aquellos territorios de los Estados Unidos, pero finalmente se concluyó que una guerra contra el vecino del Norte no era factible, con el ejército federal peleando solo contra el ejército norteamericano. El presidente mexicano creía que toda posible ayuda por parte de Alemania no podría ser garantizada ante el bloqueo de la Marina Británica, por ello su gabinete acordó no aliarse con Alemania en la guerra. Carranza también aseguró garantías a las compañías petroleras alemanas que operaban en el país, especialmente en la Ciudad de México, aunque el mayor socio comercial de petróleo de México para aquellos momentos seguían siendo los británicos (a la larga, más del 75% del combustible usado por los británicos en su flota provenía de México).

Los bandos revolucionarios aceptaron una tregua, con la intención de recuperar los territorios mexicanos prometidos por Alemania en el telegrama antes de que acabara el conflicto armado en Europa, con la condición de que se respetara lo acordado en la .

Carranza, no obstante, estuvo a nada de aceptar la propuesta de Alemania, hecha por medio del Telegráma Zimmermann, y al mismo tiempo fue capaz de detener otro intento de invasión por parte de los Estados Unidos para ocupar los pozos petrolíferos que se encontraban en Tampico. Esta última acción sería el detonante del inicio del conflicto con Estados Unidos de América, que para ese momento ya trasladaba sus tropas a Europa. ​​​

Después de recibir el telegrama México permanece neutral en la Primera Guerra Mundial, al responder al gobierno Alemán que no puede entrar en la Gran Guerra, debido a los problemas internos por los que pasaba el país. Sin embargo, cuando Estados Unidos de América decide entrar en el conflicto bélico, Venustiano Carranza forma una comisión para intentar comunicarse con los demás bandos revolucionarios y llevar a cabo una incursión en Texas, alegando las violaciones al territorio mexicano durante la batalla del carrizal en 1916.

La invasión de los territorios fue un éxito cuando el Ejército Constitucionalista de Carranza entró a Texas, la División del Norte de Francisco Villa entró a Nuevo México y el Ejército Libertador del Sur de Emiliano Zapata creo un corredor cerca del centro del país, con el objetivo de apoyar a las fuerzas Villistas y Carranzistas ante un posible contraataque norteamericano, y repeler cualquier posible invasión hacía el interior del territorio mexicano. El gobierno de Estados Unidos tenía la mayoría de sus tropas ya instaladas en Europa, tras las declaración de guerra al imperio Alemán en 1917, por lo que fue incapaz de defender el territorio texano de manera eficiente.

Antes del final de la Primera Guerra Mundial, ambos países habían firmado la paz a través de los tratados de Nuevo México firmados en el territorio de la mesilla. Finalmente, el 13 de septiembre de se declaro la anulación del tratado de Guadalupe-Hidalgo.

En esta línea del tiempo el gobierno de Carranza argumentó que nunca se reconoció la independencia de Texas, y que el tratado de Guadalupe-Hídalgo fue firmado bajo coerción, por lo tanto el gobierno federal estaba en pleno derecho de ocupar los territorios texanos previos a la independencia de de 1836.

Después de la caída del gobierno norteamericano en Texas, se formó un gobierno provisional en el territorio texano, con los límites territoriales previos a 1836. Unos meses más tarde el gobierno provisional solicitó anexarse a la Nueva República de Río Grande, que sería fundada en 1920 a la muerte de Carranza. A su vez se verían levantamientos armados de la población de origen hispano en Arizona y Nuevo México, que también desconocerían al gobierno norteamericano. Posteriormente también estallaría un movimiento independentista en California, ajeno a la República Mexicana.

Las relaciones diplomáticas no se restablecerían hasta 1923 con los tratados de Bucareli durante la presidencia de Álvaro Obregón.

Carranza proclamaría en 1917 el Plan de Laredo, en el cual se convocaba a la población en general a defender los campos petroleros en suelo mexicano, y el ejército mexicano acordó prender fuego a los campos petrolíferos de aquella zona si los estadounidenses trataban de tomar control de ellos, con la finalidad de impedir la ocupación de los campos petrolíferos de Tamaulipas.

Finalmente el conflicto detonó entre el ejército mexicano y la llamada Texas Ranger Division que se enfrentarían en Laredo, Texas y Nuevo Laredo, Tamaulipas respectivamente. Mientras tanto División del Norte de comandada por Felipe Ángeles aprovecho la distracción de los rangers de texas y entro por El paso y San Antonio, finalmente ocupando Austin a mediados de 191 y Columbus esta vez permanentemente.

Así mismo se reuniría una comisión de representantes del ejército de Carranza y de la División del Norte, en el que pactarían un alto al fuego hasta "acabar con la amenaza norteamericana". Hasta ese momento el Ejército Libertador del Sur de Emiliano Zapata no se pronunció al respecto, sin embargo, se mantendría en la parte central del país ante una inminente invasión Estadounidense.

Pese a que México se encontraba en plena revolución los distintos bandos empezaron a dejar de lado sus diferencias temporalmente para enfrentar a un enemigo en común, recuperando los territorios de Texas, Arizona y Nuevo México mientras Estados Unidos de América peleaba la Primera Guerra Mundial.

No hubo una declaración formal de guerra por parte de México, el gobierno alego que estaba protegiendo sus recursos naturales, por lo que Reino Unido no tuvo motivos para declarar la guerra a México.

El ejército de Carranza ocuparía la parte sur de Texas: Laredo, McAllen y Corpus Christi, mientras que las fuerzas Villistas ocuparían El Paso, y se establecerían en la parte sur de Nuevo México, con las tropas norteamericanas ubicadas en su mayoría en Europa les fue imposible defender el territorio de Texas y Nuevo México, en agosto de 1917 el gobierno norteamericano ya no tenía control sobre estos territorios, anexados en su mayoría después de la intervención norteamericana de 1848.