2

5.7K 571 788
                                    

Ese día se habían reunido de nuevo, esta vez en casa de Seungmin, quién obviamente organizó todo a conveniencia para ayudar a su amigo, con la excusa de juntarse para jugar videojuegos logró reunir al grupito de siempre, exceptuando a Jeongin que tenía que estudiar para un exámen importante.

Felix, que se encontraba masticando su cuarto chicle de menta comenzaba a arrepentirse, inseguro de lo que estaba planeando hacer, imaginando todas las reacciones posibles que podía tener Jisung, y todas terminaban con un Han disgustado.

Suspiró, escupiendo el chicle en la basura de la cocina, y dandose animos salió a la sala, donde tres chicos se encontraban jugando.

Seungmin le había dicho que él y Chan planeaban perder la partida, porque sabían lo mucho que se emocionaba Jisung cuando ganaba, así que según él sería el momento más adecuado para intentar que correspondiera su beso de una vez por todas.

— ¡Voy a ganar, se los juro! —exclamó Jisung, concentrado en la pantalla plana del elegante departamento donde vivía Kim.

Seungmin miró brevemente al rubio y sonrió, dejando de mover los controles sin que Han lo notara y quedando de último en la partida que estaban jugando.

Jisung se carcajeó por ello.

—¡Apestas, Kim! —se burló y Seungmin le siguió en la risa sin verse afectado.

—Puedo desconectar el televisor si quiero —provocó un poco para no perder la costumbre, pero Jisung estaba más concentrado en ganar, sin saber que eso era lo que todos querían.

Chan comenzó a divagar poco a poco, para que el menor no se diera cuenta del cambio brusco y que se viera como una desventaja natural

Jisung se emocionó, soltando uno que otro grito típico de él, haciendo escándalo seguido de Chan y hasta de Felix que estaba parado a un lado del sofá, mordiendo sus uñas disimuladamente. Y fue ahí que el auto que pertenecía a Han cruzó la meta, declarandolo como el ganador de la partida.

— ¡Se los dije! —gritó alzando sus puños, con el control aún en mano, eufórico por algo tan simple como un videojuego.

Chan miró a Felix, como queriendo avisarle con la mirada que era el momento, ahora o nunca. Primero el mayor se acercó a palmear el hombro de Jisung.

—Ganaste por pura suerte —le dijo divertido.

—Acabé con ustedes, par de tortolos, llora que duele menos —recalcó sacándole la lengua.

Y ahí fue que entró Felix, abrazandolo de forma espontánea como solía hacerlo todo el tiempo para darle apoyo a su amigo hasta en la cosa más mínima.

— ¿Viste, Lix? Así es como luce un profesional —dijo sobre su hombro y Felix asintió.

Y prefirió hacer las cosas rápido, con su corazón latiendo a mil por segundo y con sus manos casi temblando debido a la ansiedad, se separó solo un poco, con Han aún abrazando su espalda, se las arregló para guíar sus manos a cada mejilla del chico frente a él, quién de estar riendo pasó a estar un poco más serio, sin entender.

—Lo hiciste muy bien —felicitó antes de acercarse a toda velocidad, que ni siquiera el contrario lo vio venir.

Felix estrelló sus labios contra los de Jisung, que se encontraba en shock, fue un beso pequeño, un pico con una duración considerable. El de pecas mantenía los ojos presionados sin querer ver la reacción de su amigo, contó al menos cinco segundos hasta que sintió como el otro se apartaba de él.

Jisung lo miró con extrañeza mientras sostenía cada una de sus manos, separandolas de sus mejillas que ahora se encontraban calientes.

— ¿Qué fue eso? —preguntó con una risa un tanto nerviosa, desviando la vista de su amigo, mirando a los lados notando que no había señales de la pareja.

One kiss | JilixDonde viven las historias. Descúbrelo ahora