The Crimson Hearted Hedgehog

Capítulo 2: Un Pequeño Despertar

Esto es raro... Estoy en un sueño pero no estoy soñando nada, solo estoy yo, flotando en el abismo...

... ierta... et... vamos...

Que...? Esa voz... La reconozco, esa es la voz de...

AGH DESPIERTA YA!!

—UAH!!— Chet gritaría para luego levantarse inmediatamente, miraría a la persona que le gritó, claramente era Robb el cual estaba un tanto apurado— ah...? Gorro, gafas, frenos, camiseta negra con feo logo, pequeña chaqueta de color verde, una riñonera, pantalones azules y zapatos altos y negros.—

—E-estás evaluando mí vestimenta? Que sepas que no te diré cuánto cuesta cada cosa. Agh mejor ya levántate y desayuna o llegaremos tarde— Robb iría a la cocina sin decir otra palabra, el desayuno ya estaba preparado gracias al padre de Robb, como es que lo pudo hacer pues nadie lo sabe. Chet simplemente trató de sacar de su mente aquella imagen que vio la anterior noche, ver a su amigo como una mujer claramente no era normal para él, pero eso también lo dejó muchas preguntas.

—Oye Robb, tu tienes días libres?— preguntó el erizo con un poco de curiosidad, sabía que Robb tenía que trabajar en la tienda pero, tenía que hacerlo todos los días?

—Nop, todos los días trabajo 16 horas, el primer mes ya te acostumbras un poco — dijo con total naturalidad para luego seguir comiendo su desayuno.

—Y hace cuánto que trabajas ahí?— La curiosidad de Chet iba aumentando, como es que Robb podía aguantar tanto de esa manera?

—Ah... Unos 8 años— dijo Robb después de tragar su comida. Chet claramente estaba sorprendido, Robb pudo aguantar un trabajo de ese calibre desde los 6 años

—V-vaya... En verdad me sorprendes Robb jaja— lo que más le sorprendió a Chet es como Robb dijo esas palabras, es como si ya fuera algo simple para él

Ya veo porqué Robb no es de hablar con otras personas, prácticamente es un milagro de que yo haya podido ser su amigo

—Creo que es mejor dejar la conversación, se nos va a ser tarde y no quieres ver a mí padre enfadado— Chet tragó saliva fuertemente al escuchar esas palabras, eso hizo que automáticamente pusiera los platos para lavar y, con eso hecho, así estar listo para ir a trabajar. Chet y Robb salieron normalmente de la casa, Robb no dijo ni una palabra mientras caminaba y Chet estaba ocupado viendo las calles de aquel pueblo.

—Ay, no... Chet, escondete rápido!— dijo Robb con un tono nervioso, Chet no entendía que pasaba hasta que vio llegar a un grupo de chicos, los cuales llevaban todos chaqueta de cuero. Lentamente uno de los chicos del grupo se acercó a Robb, Chet no esperaba nada de bueno de él al ver qué llevaba un bate consigo.

—Pero miren a quien tenemos aquí, es nuestro querido Braco Alemán~— el chico dijo con un tono sarcástico, Robb simplemente se quedó callado mientras agachó la cabeza— que pasa? Ni siquiera hemos hecho algo y ya vas a llorar? Pues hazlo perrito, ve y llorale a tu mamita.—

—... Tu... YA CÁLLATE— las palabras del chico hicieron que Robb se enfureciera, pero obviamente no era buena idea devolverle la palabra a esta gente.

—Vaya, el cachorro nos salió valiente jajajaja. Dejaré pasar tu ofensa, si tu tan solo te callas y obedeces como el lindo cachorro que eres— de repente, toda la valentía que tenía Robb se desvaneció, obviamente no podía hacer algo al respecto, y si lo hacía, iba a ser el mayor error que pudiera hacer. —hm? Oye Peanuts!! Ven aquí.—

—Si, jefe?— el tal Peanuts era uno de los chicos de ese grupo, Robb no sabía que iba a suceder hasta que levantó la mirada y vio que ambos estaban viendo a Chet.